El suspendido jefe de la Policía de la Ciudad, comisario general José Pedro Potocar, fue procesado hoy con prisión preventiva como presunto jefe de una asociación ilícita, integrada por otros policías de la comisaría 35a., que exigía dinero a comerciantes a cambio de brindarles “protección”.

La medida, que incluyó un embargo de 450.000 pesos y hasta la tarde no había sido notificada a la defensa, la dictó hoy el juez de instrucción Ricardo Farías, quien días atrás rechazó excarcelar a Potocar.

Para mañana, en tanto, está prevista una audiencia en la Cámara en lo Criminal ante la apelación de la defensa de Ptotocar contra esa negativa.

Lo que la sala VII del tribunal de segunda instancia resuelva sobre ese recurso “podría influir en la situación de detención de Potocar”, según consideró una fuente vinculada al sumario penal.

Potocar fue procesado por los delitos de asociación ilícita (en calidad de jefe) y cohecho, en el marco de una causa en la que se lo investiga por presuntos pedidos de dinero a comerciantes de los barrios porteños de Nuñez y Saavedra a cambio de brindarles seguridad.

El pedido de detención e indagatoria a Potocar fue impulsado por el fiscal José María Campagnoli, quien interviene en la instrucción del sumario en el que ya fueron procesados varios oficiales de la seccional 35.

Potocar quedó detenido -“sorpresivamente” según sus defensores- el 25 de abril último, cuando concurrió al despacho de Farías para presentar un descargo por escrito y manifestó su intención de declarar cuando pudiera cotejar el expediente, poco menos de 4.000 fojas en casi una veintena de cuerpos.

Por esta causa, varios oficiales de la Policía de la Ciudad fueron procesados con prisión preventiva, entre ellos la comisaria inspectora Susana Aveni y el subcomisario Marcelo Stefanetti.

El 4 de este mes, el suspendido jefe de la Policía de la Ciudad amplió durante cinco horas su indagatoria ante el juez de la causa por presunta “asociación ilícita”, en la que según su abogado, Christian Poletti, no hay “ninguna prueba” en su contra.

Ese día, el letrado dijo que estudió “detenidamente” la causa penal y se dio cuenta que “desde el derecho no se explica”, por lo que consideró que se trató de “algo similar a un escándalo jurídico”.

“En la causa no hay prácticamente ninguna prueba que involucre ni directa ni indirectamente a Potocar. No sabemos si es una cuestión política o de vedetismo o de posicionamiento de la fiscalía”, aseguró entonces el defensor.