El juez federal que investiga el hallazgo de un arsenal en un supermercado Coto del barrio porteño de Caballito dictó el secreto de sumario, según informaron fuentes judiciales.
El empresario Alfredo Coto y su hijo están imputados por tenencia irregular de armas.
La causa se inició a partir de la denuncia de un anónimo, realizada el 5 de setiembre del año pasado, quien manifestó en un depósito de Coto ubicado en la calle Paysandú había un arsenal de armas oculto.
Al inspeccionar el lugar se detecta 227 granadas en tachos, algunos con referencias a la Policía Federal; 41 proyectiles de gases MM RIOT CS SMOCK, nunca destinados a servicios.
Además hallaron 29 armas, 27 de ellas de fuego y dos de lanzamiento; 3886 municiones; 14 chalecos antibala; 22 cascos tácticos sin número visible; un silenciador; 9 escudos antitumulto y “Spray de Pimienta” marca Condor GL-108/OC.
Los investigadores también advirtieron que en las inspecciones anteriores realizadas en la sede de Paysandú (años 2013 y 2015) el material no había sido “visto”.
A raíz de ello, la fiscal federal Paloma Ochoa imputó por tenencia irregular de armas de guerra al empresario Alfredo Coto, a su hijo (Germán), y a funcionarios de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC, ex RENAR), por irregularidades en el control.
El arsenal incluía armas con pedido de secuestro y algunas cuyo número de serie había sido limado.
Al parecer, COTO, y su organización, temían saqueos de fin de año en varias de sus sedes y a través de la empresa de seguridad privada que lo custodia se había abastecido de estas armas.
