La Plata: En dos horas y media asaltaron, golpearon y maniataron a dos familias

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Foto Diario El Día

Fuente Diario El Día

Dos familias que viven una al lado de la otra, y que sufrieron por igual el maltrato más desbocado de una banda de, por lo menos, cuatro delincuentes. Las entraderas ocurrieron a las 3.30 de la madrugada de ayer, solamente un chico de 20 años estaba despierto en la primera casa donde robaron. Sus padres dormían en la planta alta. En cuestión de minutos, los tres fueron reducidos por los ladrones.

Primero habían llegado hasta el patio trasero de ese domicilio, que queda en 211 entre 44 y 45, para forzar y arrancar una reja. Después sacaron de su lugar los vidrios de esa ventana y entraron. Varios de ellos portaban pistolas. Al muchacho lo sorprendieron y lo abordaron con violencia, a los golpes de puño y culatazos.

“Cuando me desperté, tenía tres caras mirándome. Nos empezaron a pegar a mi marido y a mí, pidiéndonos plata y preguntando si teníamos ‘fierros’”, señaló la mujer que allí vive. A cambio de su anonimato, la víctima accedió a contarle a EL DIA que el calvario de su familia duró dos horas y media.

Al parecer, la banda supo que nadie había advertido de su ingreso en la casa, y por eso se extendió en la búsqueda de dinero y objetos de valor. Lo que pudieron robar al cabo de todo ese tiempo fue, además de efectivo, documentos, llaves, alianzas y otras joyas de oro.

El matrimonio y su hijo fueron constantemente atacados a trompadas y culatazos. “Nos pegaron mucho. Mi marido en un momento se ahogaba, porque lo tenían boca abajo, igual que a mi hijo”, relató la mujer.

El calvario se completó con que a los tres los ataron de pies y manos con lo primero que encontraban a mano, ya sea cordones, un cinturón o ropa.

El último tramo lo dedicaron a cometer un segundo robo, en la casa de al lado. Allí irrumpieron después de cortar un alambrado perimetral y de subirse a una escalera. Uno solo quedó en el primer domicilio, mientras los demás se despacharon por casi media hora con las nuevas víctimas.

“Se ve que estaban apurados y por eso fueron todavía más violentos”, comentó la mujer que habló con este medio. Sus vecinos son también sus familiares: entre ellos está su cuñada. Fue poco lo que trascendió acerca de ese segundo asalto. El mayor grado de violencia se plasmó en que, al parecer, a una mujer le habrían pegado muy fuerte en la nariz.

Las amenazas y exigencias de los ladrones fueron casi las mismas. Cuando ya se acercaban las 6 de la mañana, la banda decidió escapar. No se sabe en qué vehículo. Tras su huida, la policía fue a asistir a las víctimas, además de un equipo médico del SAME que atendió a las personas lastimadas.

Dos antecedentes cercanos prendieron la luz de alerta: fueron los robos cometidos en un almacén de 44 y 213. El primero, en marzo, fue armado y arrojó pérdidas cuantiosas. En el segundo, de la semana pasada, desvalijaron el local de madrugada.