La fiscalía del partido bonaerense de San Martín confirmó esta mañana que Luciano Barbeito, el joven de 25 años que estaba desaparecido desde la madrugada del 1 de abril, “mantuvo contacto con la familia de su ex novia”, a quienes les aseguró que “estaba bien”, informaron fuentes judiciales.

Si bien la familia de Luciano había desmentido esta llamada, la justicia confirmó que fue efectivamente Barbeito quien se comunicó “hace un par de días” con Gloria, la madre de su ex novia, para “avisarle que estaba bien, que no se preocupen y que se fue por decisión propia”, confirmó la fuente a Télam.

“El joven no quiere tener contacto con su familia, por eso se comunicó con esta mujer, con quien tenía una buena relación”, explicó la fuente, que agregó que cuando Barbeito estuvo detenido por robo, le enviaba cartas a su ex novia, la cuál en la actualidad no quiere tener ningún contacto con él, para decirle que “ella y su familia eran la única familia que él tenía”.

Luciano tuvo problemas de adicciones en el pasado y cumplió una condena de un año y seis meses por robar una estación de servicio, pero tres días después de salir del penal el joven decidió irse de su casa sin avisar a su familia, que denunció su desaparición, concluyó la fuente.

La familia de Luciano participó en marchas para visibilizar su situación, junto a la de Araceli Fulles, la joven de 22 años de San Martín, que está desaparecida desde el 1 de abril y es intensamente buscada por la policía.

Télam intentó un contacto telefónico con los familiares de Luciano, que no quisieron brindar información hasta acercarse a la fiscalía de San Martín.