Detuvieron a dos agentes que le robaron dinero y drogas a un narcotraficante

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Las cámaras de seguridad municipales de San Isidro registraron el momento preciso en el que dos policías bajan del móvil, interceptan a un hombre, le quitan algo y se van. La Justicia del distrito logró identificarlos y ordenó su detención, acusados de robarle dinero y droga a un dealer que vendía estupefacientes en un puente de Boulogne.

Con las detenciones de estos uniformados, sumaron ocho los efectivos de la policía bonaerense aprehendidos por robar y/o extorsionar a narcotraficantes en distintos distritos del conurbano, en menos de un mes, según publica La Nación.

Fuentes judiciales y del área de Seguridad dijeron que aquella imagen apareció en el centro de monitoreo de las cámaras de seguridad, en Boulogne. Dos efectivos descendieron de un móvil policial y le robaron un paquete a un hombre que cruzaba un puente. En ese momento, el operador que tenía a su cargo el seguimiento de esa cámara alertó a personal de la Prefectura. Lo resolvió así porque era claro que aparecía personal de la policía bonaerense involucrado en un delito y debía intervenir otra fuerza de seguridad.

Además del personal de la Prefectura, en el operativo de seguimiento y detención de ambos policías, también participaron funcionarios de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, a los que también se les dio intervención en el hecho de inmediato.

Ambos policías fueron indagados en las últimas horas por el titula de la Fiscalía Descentralizada de Boulogne, Facundo Osores Soler, y quedaron detenidos, acusados de su presunta responsabilidad en un robo agravado por haber sido cometido por integrantes de una fuerza de seguridad.

Según informaron fuentes policiales y judiciales, los uniformados apresados se desempeñan en el Comando de Patrullas de San Isidro, situado a cinco cuadras del cruce de Rolón y Panamericana, justamente en la localidad de Boulogne.

Aunque no trascendieron las identidades de estos policías, calificadas fuentes de la investigación indicaron que los uniformados acusados de la “mejicaneada” son una mujer y un hombre, y sus apellidos serían Sánchez y Martínez, respectivamente.

A partir de la denuncia realizada por el operador que monitoreaba las cámaras, los responsables de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial iniciaron un sumario administrativo y los dos policías acusados fueron desafectados de la fuerza bonaerense.