La voz de alerta la dio la víctima en un vagón de la línea Roca, donde viajaba junto a otro centenar de pasajeros. Un hombre se masturbó y eyaculó sobre ella. La situación provocó la ira de algunos pasajeros, que persiguieron al abusador e intentaron lincharlo en la estación Longchamps. Tras recibir golpes y patadas, la Policía lo rescató y anoche lo liberaron. Todo ocurrió el jueves por la tarde y se hizo público ayer.
Según relataron testigos, “estaba todo manchado y agitado”. Algunos incluso dijeron que se escapó con los pantalones todavía bajos. La reacción de la víctima, que a pesar de la conmoción se hizo escuchar, fue fundamental para que el depravado no pasara inadvertido. Al momento de ser aprehendido, quedó registrado en infinidad de grabaciones caseras y se puso a llorar “como un niño”, dijeron varias personas que vieron la escena.
Según información oficial, el abusador se llama José Víctor Hernández, tiene 47 años y fue detenido por personal de la Comisaría 4ta de Almirante Brown en la esquina de Chiesa y Burgward. Además, trascendió que es padre de cuatro hijas y sería vecino de Longchamps.
La víctima, de 53 años, declaró junto a testigos en el lugar, al que también se acercó la mujer del imputado, que desconocía el motivo por el que había sido detenido. Este es apenas uno de los varios hechos que a diario padecen las usuarias de los diferentes medios de transporte público de la Ciudad y el Gran Buenos Aires. Hay casos todo el tiempo, según los datos que aportan distinas ONGs. Otro episodio que tomó trascendencia pasó en octubre de 2015: un hombre de 30 años viajaba en la línea A del subte y también se masturbó y eyaculó sobre una pasajera.
De forma similar a lo que ocurrió en el tren Roca el jueves por la tarde, los pasajeros bajaron a golpes al acosador en la estación Pasco. Pero luego de unos días fue liberado. No obstante, para la Justicia estas conductas exceden la calificación de exhibiciones obscenas y entran en una figura legal de abuso, con penas mucho más duras.
