Una joven embarazada de treinta semanas fue la víctima de un asalto salvaje para sacarle su cartera, cometido en plena calle ayer a la mañana en la ciudad de La Plata, luego del cual terminó golpeada y tirada en el piso .
Poco antes de las 8, la chica -de entre 25 y 30 años- había salido del edificio donde vive en 14 y 32, rumbo a su trabajo. Cuando iba caminando unos metros por la vereda hasta llegar a su auto, se le apareció un delincuente. El ladrón la abordó “por detrás con una pistola”, según contó una vecina de la chica.
Ella aparentemente nunca se dio cuenta de lo que le estaba por pasar, sino hasta que empezó a escuchar las amenazas del sujeto. No trascendió si hubo algún tipo de forcejeo entre los dos, o si la joven pretendió resistirse.
De un momento al otro, el ladrón empezó a amenazarla de muerte, siempre con la idea fija de quitarle lo suyo. En pleno maltrato, la embarazada cayó al piso. “La tiraron a empujones”, comentó una mujer que vive en el mismo edificio, ante la consulta del diario El Día. Por eso es que terminó golpeada en las piernas y rodillas, según contó otro vecino.
El asaltante pudo así quitarle lo que buscaba desde el principio, su cartera con pertenencias de valor. Según el comentario que hubo en el barrio, también le sacaron otro bolso que contenía expedientes.
Cuando consiguió lo que quería, el individuo salió corriendo en dirección a la Circunvalación. De acuerdo a algunos testigos, fue visto atravesando la rambla que divide ambas manos.
Inclusive, se manejó la versión de que se habría internado en un asentamiento cercano a la zona de 15 y 532. En su huida, el delincuente dejó tirado el bolso con los expedientes. Con esos indicios está trabajando la policía para intentar ubicarlo. No se pudo establecer -al menos hasta anoche- que hubiera algún cómplice con él.
A todo eso, la chica quedó muy conmovida. “Lloraba y no podía explicar bien lo que le había pasado. Estaba con un ataque de nervios, muy preocupada por su bebé”, resaltó un hombre que vive en las inmediaciones.
El único dato positivo de toda la secuencia fue que la futura mamá “se hizo los controles médicos y una ecografía”, a partir de los cuales se habría podido comprobar que ella y la criatura están en buen estado.
El episodio indignó a todo el barrio: “Esto se suma a la ola de robos en la zona. Necesitamos que esto se difunda y que se tomen medidas”, pidieron en calle 14.
