El Ministerio Público de la Acusación (MPA) inició este lunes su intervención en un juicio por homicidio en Rafaela, donde pidió la pena de prisión perpetua para un hombre de 30 años acusado de matar a su esposa mediante un disparo en la cabeza.
El mismo sospechoso fue quien denunció telefónicamente que la joven de 24 años había resultado herida el 1 de febrero de 2015, aunque alegó que se había tratado de un suicidio. Sin embargo, los fiscales aseguran que es “imposible” que la muchacha se haya disparado o que “se haya tratado de una muerte de accidental”.
“La única persona que estaba con la víctima en la casa era el imputado”, subrayaron los fiscales Guillermo Loyola y Ángela Capitanio sobre el episodio ocurrido en la zona de Zanetti y España.
Durante la primera audiencia, los funcionarios imputaron a Jonatan Ariel Díaz por homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, además de considerar como agravante el uso de arma de fuego.
En el marco de los alegatos de apertura, la Fiscalía destacó que el disparo fatal que recibió Micaela Bordino fue efectuado a unos 17 centímetros de distancia.
