Un hombre que era buscado por la Policía en el marco de la causa por el crimen de Lucía Pérez, la adolescente de 16 años violada y asesinada el pasado fin de semana en Mar del Plata, fue detenido en las últimas horas en un hotel de Santa Clara del Mar, informaron hoy fuentes policiales.

Se trata de Alejandro Alberto Maciel (61), quien será indagado en las próximas horas por la fiscal María Isabel Sanchez como sospechoso de haber encubierto el homicidio.

Fuentes policiales informaron a Télam que el hombre fue detenido minutos antes de la medianoche en el establecimiento hotelero conocido como “Central Park”, ubicado en la calle Acapulco al 400 de esa localidad bonarense, distante a 18 kilómetros de Mar del Plata.

Maciel está acusado de “encubrimiento agravado” en la causa caratulada por la fiscal Sánchez como “homicidio agravado criminis causa y abuso sexual seguido de muerte”.

Según las fuentes, el sospechoso había prestado colaboración a los presuntos autores materiales, identificados como Matías Gabriel Farías (23) y Juan Pablo Offidani (41), para intentar disimular las causas del deceso de la adolescente, quien fue lavada antes de ser llevada a un centro asistencial.

El viernes último su domicilio fue allanado y si bien él no estaba, se halló un invernadero dedicado al cultivo de marihuana, agregaron los voceros.

De acuerdo a la reconstrucción que pudieron hacer desde el Ministerio Público Fiscal, la víctima tomó por primera vez contacto con Farías y Offidani –que se presumen serían dealers– el viernes 7 de octubre cuando una amiga se los presentó dado que quería comprar marihuana.

Al otro día, y tras adquirir la droga, la hipótesis de Sánchez es que la menor entabló una relación amorosa con el joven de 23 años, quien aparentaba ser de menos edad, y por ese motivo se dirigió voluntariamente a su casa, ubicada en la zona de Playa Serena.

Allí –y de acuerdo a los elementos que fueron colectados durante el allanamiento- Offidani y Farías le dieron marihuana y cocaína en grandes cantidades.

Para la fiscal a cargo de la investigación, pese a que la adolescente se dirigió voluntariamente a esa vivienda, una vez en el lugar “fue presa de la voluntad de los autores del hecho”.

En la escena del crimen fueron hallados una gran cantidad de preservativos y los pesquisas creen la violación no fue perpetrada por una persona sino por al menos dos o más, dado el corto lapso del tiempo transcurrido entre su arribo y su traslado a un centro de salud.

En cuanto al causal de muerte, el deceso de la joven se produjo tras ser abusada en numerosas ocasiones y vejada con algunos objetos.

La fiscal Sánchez dijo que la muerte fue por un “reflejo vagal” como consecuencia directa de “un violento abuso sexual” con uno de esos objetos.