Un joven fue condenado a 22 años de prisión por el crimen de la empleada de un almacén adonde entró a robar junto a un adolescente, en febrero de 2015, en la ciudad bonaerense de Necochea.
Por unanimidad, el tribunal conformado por los jueces Mario Juliano, Luciana Irigoyen Testa y Jorge Balbi halló a Iván José Gutiérrez (20) responsable del delito de “homicidio en ocasión de robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor”.
El crimen ocurrió el sábado 28 de febrero de 2015, a las 22.30, y causó gran conmoción en Necochea, ciudad ubicada a 520 kilómetros de esta Capital.
Esa noche, Gutiérrez entró a robar a un almacén de barrio junto a un chico de 16 años, que hoy permanece en un centro de contención de menores de Batán, en las afueras de Mar del Plata.
Si bien la empleada no se resistió, uno de los asaltantes (se sospecha que Gutiérrez) disparó y Ortiz, de 32 años y madre de dos hijos, recibió un balazo en el pecho que le costó la vida.
La empleada estaba en el local junto a los dueños, que resultaron ilesos, mientras que los ladrones huyeron con un magro botín de 300 pesos.
Ortiz era amiga de los propietarios del comercio y todos los sábados iba a trabajar para sumar unos pesos a la crianza de sus dos hijos varones.
La fiscal Mirta Ciancio había pedido una pena de 25 años de prisión, mientras que la defensora oficial, Laura Barbafina, pretendía la absolución del imputado.
Gutiérrez fue trasladado a la cárcel de Batán, adonde ya permanecía recluido.
