La Justicia revocó hoy las salidas laborales que le había otorgado al empresario Daniel Bellini, dueño de la disco Pinar de Rocha y condenado por el crimen de su mujer, luego de que ayer fuera demorado en la localidad bonaerense de El Palomar cuando conducía sin carné un auto con impedimento de circulación y sin la compañía de su fiador.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la medida fue dispuesta esta tarde por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Morón y Bellini (66) fue notificado en su quinta de Parque Leloir, donde cumple prisión domiciliaria por el crimen de su ex mujer, Morena Pearson (23), debido a que padece mal de Parkinson.
La decisión la tomó de oficio el juez Juan Carlos Uboldi, quien recordó que cuando se le dieron las salidas laborales a Bellini se dispuso que sólo podía ausentarse de su domicilio acompañado de su fiador, Horacio Otero (65), quien ayer no se encontraba con él.
El magistrado consideró que el empresario “cuanto menos pasó por alto o intencionalmente violentó” ese requisito y además se pasó casi una hora del horario en el que debía egresar de su trabajo, según la resolución a la que accedió Télam.
También se tuvo en cuenta que Bellini carecía de registro de conducir y que no debía manejar por “la delicada patología que padece, que le imposibilitaría el manejo de un rodado con el riesgo potencial para sí o para terceros”.
Uboldi consideró que el empresario demostró “una desaprensión hacia las normas legales en todo momento” y demuestra “una clara intención de no ajustarse a las reglas sociales que imperan”.
El hecho ocurrió ayer a las 15, cuando personal de Gendarmería realizaba un control en la colectora del Acceso Oeste, a la altura del Hospital Posadas, en la localidad de El Palomar, partido de Morón.
Los efectivos detuvieron la marcha de un Audi TT, patente GSC 579, modelo 2007, que conducía y en el que viajaba sólo Bellini, quien dijo que volvía de una de sus salidas laborales desde el boliche.
Al cargarse al sistema informático de Gendarmería los datos del auto y del conductor, surgió que, por un lado, el vehículo tenía una prohibición de circulación y, por otro, que había una orden de captura para Bellini emitida por el Juzgado Federal 2 de Morón.
Ese pedido de captura no estaba en vigencia, ya que correspondía a la causa por falsificación de dólares que el empresario de la noche tuvo en el pasado y por la que cumplió condena.
Los gendarmes hicieron la consulta con el fiscal de turno Claudio Oviedo, ya que además Bellini tenía otorgados por el TOC 1 dos beneficios: una prisión domiciliaria por su enfermedad y salidas laborales porque ya cumplió más de la mitad de su condena a 15 años de prisión.
Esas salidas, revocadas hoy a raíz del incidente, fueron otorgadas para los días lunes, miércoles -como fue ayer, día del hecho-, y viernes, en el horario de 8 a 14, con un margen de tolerancia de una hora.
El fiscal Oviedo sólo dispuso el secuestro del auto en la comisaría Morón 5ta., Villa Sarmiento, y que Gendarmería consulte a la Justicia federal sobre el pedido de captura, por lo que al confirmarse que esa orden no tenía efecto, Bellini fue conducido a su quinta de Parque Leloir.
Si bien tanto fuentes de Gendarmería como judiciales confirmaron a Télam que quien manejaba era Bellini y que estaba solo, la abogada del condenado, Raquel Hermida Leyenda, le dijo hoy a esta agencia que a ella le contaron que “quien manejaba el Audi TT era el asistente personal y casero del empresario”, Otero.
“Si esto no es así, es un grave problema porque Bellini no está en condiciones de manejar, tiene problemas cognitivos. El Audi TT se compró para que lo maneje Horacio, que es el garante de Bellini ante el tribunal y el que debía trasladarlo a todos lados”, dijo la abogada.
Más tarde, la letrada aseguró que Bellini le reconoció que el que conducía era él, aunque aseguró que su cliente “no tiene prohibición para manejar”, que “tenía registro aunque no renovado” y que, en todo caso, “es una contravención y pagará la multa como corresponde”.
El fiscal Javier Baños, de la UFI 7 que intervino tanto en la instrucción como en el juicio por el homicidio de Pearson, aseguró a Télam que “al estar estar detenido desde hace siete años y diez meses se puede inferir que no tenía un registro vigente”.
El empresario de la noche, dueño del boliche de Ramos Mejía, fue condenado por el TOC 1 de Morón en 2011 a 16 años de prisión y al año siguiente, el Tribunal de Casación bonaerense confirmó la pena, pero se la redujo a 15 años, fallo que hoy quedó firme ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El crimen fue cometido la madrugada del 21 de marzo de 2008, cuando Bellini y Morena discutieron en Pinar de Rocha, donde la joven trabajaba como bailarina de caño, porque él la había visto bailando muy provocativamente con un amigo.
Bellini aseguró que se trató de un suicidio y que encontró a su mujer en el vestidor de la habitación de su casa con un tiro en la cabeza, pero luego la fiscalía descubrió que no había deflagración de pólvora en las manos de Morena y que el arma, una pistola calibre 9 milímetros con mira láser hallada en el lugar, había sido limpiada de huellas.
También habían borrado mensajes del celular de la víctima, en los que la propia bailarina minutos antes de aparecer muerta, le decía a amigos: “Me separé de Dani porque cree que estoy con vos” y “Me quiere matar”.
