Confirmaron la perpetua para “La Hiena” y la absolución para el “Karateca”

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El Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó hoy la condena a prisión perpetua del albañil Javier “La Hiena” Quiroga y la absolución de Osvaldo “Karateca” Martí­nez, por el crimen de cuatro mujeres cometido en La Plata el 27 de noviembre de 2011, informaron fuentes judiciales.

El fallo fue dictado por la sala IV de ese tribunal, integrada por los jueces Mario Kohan y Carlos Natiello, que de esta forma ratificó lo resuelto por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de La Plata en el juicio realizado en 2014.

En la resolución a la que accedió Télam, los jueces rechazaron los recursos de casación interpuestos por el fiscal Alvaro Garganta y por los abogados de la familia de las víctimas contra la absolución de Martínez (34).

El TOC 3 condenó a Quiroga (39) a la pena máxima por homicidio simple (un hecho) en concurso real con homicidio calificado por haberse cometido para procurar la impunidad (tres hechos) y absolvió a Martínez en relación a los mencionados eventos.

Lo que se dio por acreditado es que el albañil mató primero a Susana Bártole (63), con quien aparentemente mantenía una relación cercana, y para ocultar ese crimen asesinó a su hija Bárbara Santos (29); a su nieta Micaela Galle (11); y una amiga de la 0primera, Marisol Pereyra (35).

La fiscalía y los particulares damnificados apelaron por entender que hubo “arbitrariedad” en el análisis de la prueba y pidieron que se tuviera en cuenta a varios testigos, entre ellos al remisero Marcelo Tagliaferro, que dijo haber visto al “karateca” en la puerta de la casa la noche de los crímenes.

Además, consideraron que de las declaraciones de los peritos surgió que en el cuádruple crimen intervinieron dos personas.

En su voto, el juez Natiello estimó que “las conclusiones en las que el fiscal sustenta su tesis, sólo justifican una ‘probabilidad elevada’ de la existencia de dos agresores, más no da certeza necesaria, sino sólo un principio de duda”.

“Respecto a la pluralidad de armas, tampoco las conclusiones periciales pueden afirmar certeramente si fueron utilizadas dos o más y, si hay algo que sí se puede afirmar, es la presencia de una cuchilla que quedó clavada en el cuerpo de la víctima Susana”, señala el fallo.

Sobre las pruebas contra Quiroga, se recordó que en la cuchilla y en el palo de amasar empleado para golpear a Bárbara, en las uñas de Marisol y Susana y en los lugares donde fueron agredidas (cocina, baño, comedor) fue encontrado el ADN del albañil.

Acerca de Martínez, los jueces entendieron que “la confirmación de la absolución se impone con sustento en no existir nada que lo incrimine ni directa ni indirectamente con el hecho endilgado”.

“Amén de la situación sentimental (con Bárbara), Martínez ni bien comenzada la causa prestó colaboración con la investigación y, de las medidas y diligencias llevadas acabo en su vehículo, su domicilio y zonas adelañas, ningún vestigio se recolectó que lo lleve a su responsabilidad criminal”, se remarca.

“Sus dichos en la inmediación, sumada a la pericia de VAIC, las testimoniales, entre otras de su hermano y vecinos, y descartados los dichos absurdos de Tagliaferro, permiten afirmar con total certeza que Martínez no estuvo en el domicilio del lugar de los hechos”, añade el fallo.

Los jueces cuestionaron duramente al remisero y señalaron que “de la lectura simple de sus deposiciones a lo largo de la causa, surgen infinitas contradicciones” y tal como había establecido el TOC 3, “ha ido cambiando sus dichos”.

“Evidentemente tenía un interés seguramente económico debido al ofrecimiento de recompensa realizado por el Ministerio de Justicia provincial que, casualidad o no, fue publicado justo luego de su primer declaración, la que fue acomodando posteriormente”, dijo el juez Natiello en su voto.

Para los miembros de la sala IV, actuó sólo una persona en la masacre cometida en La Plata, ya que no hubo distribución de roles, es decir que mientras uno de los agresores atacaba a una de las víctimas, otro lo hiciera con las restantes.

Los jueces también tuvieron en cuenta que las pericias psicológicas y psiquiátricas efectuadas en la causa alejan todo móvil vinculado a la supuesta celopatía de Martínez hacia Bárbara y dieron por acreditado que la noche de los crímenes éste se hallaba en su casa y no en la de su novia.