Investigan si colombianos venden muebles para lavar dinero de actividades ilícitas

1835
Foto: La Nación.

La Justicia argentina investiga a un grupo de ciudadanos colombianos porque sospechan que fabrican y venden muebles como pantalla para lavar dinero proveniente de actividades ilícitas.

Se trata de tres mil colombianos que viven desde hace unos años en ciudades como San Ramón de la Nueva Orán, Pichanal, Yrigoyen, Tartagal y Salvador Mazza, en la frontera de nuestro país con Bolivia, publica hoy el diario La Nación.

Las sospechas van en aumento luego de que el domingo pasado muriera e un infarto después de recibir un balazo de goma de uniformados de la policía de Salta, un ciudadano de aquel país llamado José Nelson Henao Ortiz, quien desde 012 vivía en esta ciudad, en la frontera con Bolivia, una zona caliente del contrabando de drogas y el tráfico de personas y divisas.

“Estoy muy preocupado porque hay una importante cantidad de ciudadanos colombianos”, sostuvo a ese diario el juez federal de Orán, Raúl Reynoso, que tiene bajo su jurisdicción 700 kilómetros de frontera con Bolivia.

Por su parte, la comunidad de colombianos en la frontera se defiende y afirma ser discriminada y estigmatizada porque la comparan con compatriotas narcotraficantes, paramilitares y sicarios.

Reynoso explicó que ya mantuvo reuniones con funcionarios nacionales y con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, para hablar sobre el tema.

“En la frontera hay organizaciones internacionales de delincuentes. Tengo personas detenidas de Colombia, Ecuador, Portugal y Europa del Este”, agregó el juez.

Según las fuentes judiciales y policiales, una de las principales actividades ilegales sería el préstamo de dinero a gente humilde.

En ese sentido, en la fiscalía de Violencia de Género de Orán hay una causa contra tres ciudadanos colombianos acusados del delito de amenazas, cuya víctima, una mujer, recibió dinero en préstamo y no puedo devolverlo.

“La gente que recibe dinero de los colombianos sabe que sí o sí tiene que devolverlo y no se puede atrasar. También hubo disputas entre ellos por el territorio”, dijo un jefe policial de Orán.

El hermano de José Nelson Henao Ortiz, Jorge, afirmó que “siempre nos hemos dedicado a este trabajo [la fabricación de muebles]. Desde que llegué a la Argentina comencé a armar muebles. No todos somos iguales, pero por el hecho de ser colombianos nos tildan a todos de narcotraficantes y sicarios”.

Por su parte, un argentino, Javier Gareca, recuerda a José Nelson con gratitud: “Era una persona muy trabajadora. Me dio trabajo que me permitió mantener a mi familia. Es mentira todo lo que se habla de los ciudadanos colombianos”.