Enrique Alcaraz es el nombre del hombre más buscado en la provincia de Buenos Aires. Tiene 26 años y está sospechado de haber cometido el doble asesinato de El Palomar y escapar de la escena con la hija de 6 años de una de sus víctimas.
El sospechoso fue identificado a partir de los distintos testimonios recolectados por los investigadores del caso. Según fuentes policiales consultadas por Online-911, Alcaraz era amigo de Sabrina Martín (24), la joven que el lunes pasado fue asesinada de 9 puñaladas en su casa Murillo 484, pero también habrían mantenido una relación sentimental.
Los voceros revelaron que el sospechoso, que hasta hace unos meses trabajaba en una carnicería del barrio, solía retirar a Mía (6) del jardín.
“Este hombre es el único que no pudo ser encontrado. Todos los que fueron pareja o tuvieron algún vínculo con la chica fue entrevistado por la policía o se presentó espontáneamente, pero este muchacho no. Está desaparecido”, reconoció una fuente judicial con acceso al expediente.
La principal pista que manejan los investigadores del caso indica que el carnicero podría haber asesinado a Sabrina y su hijo de 3 años, y haber escapado con Mía.
Las fuentes dijeron que el paradero de este joven es desconocido porque no tiene domicilio fijo. Lo poco que se sabe de él es que tendría familiares en Moreno.
Esta mañana, los patrulleros que se hallaban en la puerta de la casa de las víctimas en El Palomar tenían una foto del sospechoso pegada en sus ventanillas.
Durante las últimas horas, los investigadores recibieron decenas de llamados al teléfono de emergencias policiales 911 de personas que dicen haber visto a la niña y aportaron datos que están siendo chequeados.
“Hay gente que dice haberla visto a partir de la difusión de la foto de la niña en los medios de comunicación. Los datos que nos aportan esos testigos son compartidos a la familia y ellos nos dicen si son creíbles o no”, dijo el investigador consultado.
El doble crimen ocurrió durante la madrugada del lunes último cuando Sabrina y sus hijos Ian y Mía se hallaban en su casa de la calle Murillo 484, en la localidad bonaerense de El Palomar, de Morón.
Según determinaron los peritajes, la madre y su hijo Ian fueron abordadas mientras dormían y el homicida asesinó al niño de 19 puñaladas y a Sabrina de 9.
Los pesquisas establecieron que la madre llegó a levantarse tras las primeras puñaladas, tenía como lesión principal un corte en el cuello y luego recibió tres puntazos por la espalda, cuando ya estaba caída al lado de una cama.
Los forenses de la Policía Científica de Morón determinaron que el asesino utilizó un cuchillo de mesa con borde aserrado, el cual no fue hallado en la escena del doble crimen.
