El fiscal Justo Rovira pidió la “elevación a juicio oral” de la causa en la que un pasajero del subte está acusado de haberse masturbado durante un viaje y eyaculado sobre las ropas de una mujer que viajaba en la misma formación.
El hecho ocurrió el 19 de octubre pasado, cuando -según la acusación- el pasajero Juan Marcelo Benítez incurrió en una conducta tipificada por el fiscal Rovira como “abuso sexual simple”, una figura que el Código Penal reprime con condenas de entre seis meses y cuatro años de cárcel.
La causa tramitó como “juicio sumarísimo”, porque el imputado fue detenido “en flagrancia”, es decir cuando estaba cometiendo la conducta ilícita en el subte. La jueza de instrucción Guillermina Martínez resolvió que “habiendo sido el imputado sorprendido in fraganti delito cabe otorgar el trámite previsto en el artículo 353 bis del Código Penal”, es decir la “instrucción sumaria”, que acorta sensiblemente los tiempos de la investigación.
Según publica Clarín, el imputado recuperó la libertad horas después del episodio sin ser indagado, pues por la naturaleza del trámite procesal ese paso queda reservado para la etapa del juicio oral, que el fiscal Rovira postuló a principios de esta semana.
La jueza le “corrió traslado” (le notificó) al defensor particular de Benítez, el abogado Nicolás Kozman, sobre la requisitoria de elevación a juicio, en el marco de lo que establece el artículo 349 del Código Procesal Penal.
La causa estará entonces en condiciones de pasar a la etapa oral y pública en los próximos días, pero en esa instancia la defensa del imputado podría pedir el mecanismo de “juicio abreviado” (reconocer la responsabilidad a cambio de una pena leve) o incluso la “probation”, para evitar una condena y reparar el daño mediante un resarcimiento a la víctima y la realización de tareas comunitarias o tratamientos psicológicos para prevenir futuras conductas.
