Dos horas de terror vivió una familia en Quilmes cuando cuatro ladrones se le metieron en la casa y los tuvieron atados dos horas mientras juntaban dinero y otros objetos de valor. Pero los asaltantes se olvidaron algo al huir: una valija en la que habían puesto todas sus armas.
Según publica el diario Clarín, sucedió en un chalé ubicado sobre la calle Martín Rodríguez, entre Lamadrid y Jujuy, en Bernal. Eran las 12 del mediodía cuando cuatro hombres entraron por un patio trasero y sorprendieron a Oscar Godoy (48), a su esposa (46), a una de sus hijas (de 20) y a la empleada doméstica.
Los asaltantes ataron a todos menos al jefe de la familia – dueño de una parrilla en el centro de Quilmes y de un frigorífico–, a quien a punta de pistola lo obligaron a que les diera la plata que tenía mientras amenazan con atacar a su hija.
El hombre les entregó unos 200 mil pesos y luego los ladrones lo ataron junto a las tres mujeres y otro tres hijos (de 14, 16 y 27 años) que llegaron a la casa mientras les robaban.
Los asaltantes tomaron las valijas de la familia y las llenaron de alhajas, relojes, teléfonos celulares, computadoras y otros objetos de valor que entraban en el equipaje. También agarraron el dinero que el hijo de 27 años tenía guardado en una caja fuerte portátil. Mientras les robaban, contó Godoy, los asaltantes “se reían y hacían bromas entre ellos con total impunidad. Hasta se mojaban con los sifones de soda”.
Dos horas después de entrar, los ladrones huyeron en un auto por la puerta de entrada de la casa. Se llevaron tantas valijas con objetos de las víctimas que se olvidaron una donde habían guardado todas las armas y que ahora está en poder de la Policía para hacerle pericias.
Es el segundo robo que sufren los Godoy este año. El anterior, en enero, fue una entradera. Por eso, dice Oscar, que está pensando en mudarse “a un barrio privado”.
