Un empleado municipal que presuntamente mató a un “trapito” que cuidaba autos luego de que éste lo atacara con un caño será el primer caso que, desde el martes, analizará un jurado popular integrado por doce ciudadanos en el departamento judicial Quilmes.
Fuentes judiciales informaron que la audiencia comenzará a las 10 en los tribunales situados en Hipólito Yrigoyen 475 de esa ciudad del sur del conurbano y será presidida por el juez Félix Roumie, del Tribunal Oral en lo Criminal 2.
A siete meses del primer debate de este tipo que se realizó en la provincia de Buenos Aires, esta vez serán vecinos de Quilmes los que definirán si un imputado es o no responsable de un homicidio.
El caso que analizarán ocurrió el 16 de octubre el año pasado, alrededor de las 20, en la puerta de una pizzería ubicada en Bartolomé Mitre, entre Rivadavia y Alem, en pleno centro quilmeño.
Esa noche, Rodolfo Castillo (50), empleado de la municipalidad local, aparentamente mantuvo una discusión con Víctor Rojas (41), quien se encontraba en el lugar cuidando autos y le reclamaba que le pagara porque había dejado su vehículo estacionado allí.
A continuación, Rojas habría tomado un caño y comenzó a pegarle a Castillo en la cabeza, por lo que éste se defendió con un cuchillo y lo mató.
Según dijeron fuentes policiales cuando sucedió el hecho, el “trapito” comenzó a caminar hasta la comisaría 1ra. de Quilmes, ubicada en la misma manzana, pero por la gravedad de la herida sufrida cayó al suelo cuando le faltaban 20 metros para llegar.
El herido fue socorrido por efectivos de la seccional, a quienes llegó a darles algunos datos del hombre con el que se había peleado y luego murió.
En tanto, el sospechoso del hecho fue detenido poco después en la zona.
Para el abogado de Rojas, Ariel D’Alessandro, se trata de un caso de “legítima defensa”, por lo que con su colega Leandro Silva intentará convencer a los jurados de que absuelvan a su cliente.
En tanto, la acusación contra Castillo, que llega al debate procesado por el delito de “homicidio simple”, estará a cargo del fiscal José María Gutiérrez.
En la primera jornada del juicio, tras la selección de los jurados que participarán, las partes escucharán a alrededor de 10 testigos.
Luego, se realizarán los alegatos y los jurados pasarán a deliberar si el imputado es “culpable” o “no culpable”, por lo que el juicio durará entre dos y tres días.
La ley de juicio por jurados que rige en la provincia de Buenos Aires prevé que un imputado de delitos cuya pena sea superior a los 15 años de prisión (homicidio, violación, robos calificados) pueda elegir ser juzgado por un tribunal integrado por jueces o por ciudadanos comunes.
En el segundo caso, interviene como presidente un juez, que coordina a doce jurados titulares y seis suplentes elegidos previamente y que deben tener entre 21 y 75 años.
El veredicto de culpabilidad requiere como mínimo de diez votos afirmativos sobre las dos cuestiones que deberán analizar los jurados (si ocurrió el hecho y si quien es juzgado tuvo participación) y para los delitos que prevén prisión perpetua se necesitarán doce votos.
Tras la decisión de los ciudadanos, si el imputado es inocente o culpable, el juez fijará la pena a cumplir.
Desde marzo, se realizaron debates en gran parte de los departamentos judiciales: San Martín, Pergamino, Morón, Trenque Lauquén, Lomas de Zamora, La Matanza, Bahía Blanca, San Nicolás, Azul, San Isidro, Mar del Plata, Junín y Necochea.
Desde entonces, la percepción de la Justicia cambió de “regular” a “buena” o “muy buena” entre los ciudadanos que intervinieron como jurados, según encuestas que realizaron los magistrados que intervinieron en los procesos.
