Dan a conocer la sentencia por el crimen de la diseñadora Celina Bergantiños

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Celina Bergantiños tenía 29 años cuando fue hallada muerta en su departamento de San Telmo. Su cuerpo tenía signos de estrangulamiento manual, heridas punzocortantes en el cuello y varios traumatismos. Por el crimen fue acusado Miguel Ángel Santa Marinha, esposo de una amiga de la víctima. El caso ya llegó a la última etapa del juicio oral y hoy serán los alegatos de la fiscalía. En esa misma audiencia se daría a conocer la sentencia.

“Nada en el mundo nos va a devolver a Celina, pero con la Justicia podemos llegar a tener un poco de paz, darle un cierre”, dijo al diario La Nación Cristina Bergantiños, tía de la joven asesinada.

Cristina contó que la querella presentó 36 testigos durante el juicio y que ninguno de ellos fue favorable para Santa Marinha.

“Él se declaró inocente, incluso quiso dar lástima diciendo que quería tener una vida, hijos, y no sé que más”, sostuvo Cristina. “Pero quedó clarísimo en el juicio que fue él el asesino. Lo que no entendemos es por qué lo hizo”, señaló.

Según detalló Cristina, la querella pidió prisión perpetua para Santa Marinha. Hoy será el turno de los alegatos de la fiscalía y también se daría a conocer la sentencia.

Celina fue hallada muerta el 5 de octubre de 2013 en el departamento que alquilaba en San Telmo. Tenía signos de haber sido cortada con un cuchillo en la zona del cuello y asfixiada.

Según determinó la autopsia, la joven murió por asfixia por estrangulamiento manual. Durante la investigación se supo que la víctima había cambiado la cerradura dos veces en los últimos meses. Además, se determinó que ni las puertas ni las ventanas habían sido forzadas y que el asesino había dejado abierta la llave de gas.

celina
Santa Marinha, el único acusado, es esposo de una amiga de Celina. Según testimonios, luego del velorio de la víctima, Santa Marinha citó a dos amigos en una estación de servicio en la avenida Fair, en Monte Grande.

Allí les habría confesado ser el autor del crimen. “Yo la maté, yo la maté. No sé qué hice. Me mandé la cagada de mi vida””, habría dicho. Los amigos dijeron ante la fiscal María Paula Asaro que Santa Marinha dijo que a su esposa le faltaba una calza de su local de ropa y que él descubrió que la prenda estaba en la casa de Celina.

Durante esa conversación, Santa Marinha habría manifestado en varias oportunidades que quería “irse a Uruguay, al campo o a la costa atlántica”, pero sus amigos instaron a que se presente en sede judicial.

Por otra parte, un empleado del estacionamiento que había al lado del edificio donde vivía Celina declaró ante la fiscalía que un hombre cuya descripción coincidía con la de Santa Marinha dejó su auto, un Citroën C4, durante aproximadamente 40 minutos el miércoles 2 de octubre de 2013, entre las 14.00 y 15.00. El testigo dijo que el viernes 4 de octubre, la misma persona se presentó en el lugar, pero sin auto. Les preguntó si tenían cámaras de seguridad y pidió ver las imágenes.

Como excusa, dijo que “estaba teniendo problemas de pareja y su esposa no le creía que había estado en el lugar”. Como le negaron ver los videos, se fue, pero luego llamó dos veces para pedir los archivos originales.

Luego se volvió a presentar el mismo hombre, ofreciendo dinero a cambio de que borraran las imágenes de las cámaras de seguridad.