Si bien en una declaración espontánea ante la Policía -que no tiene validez legal-, los imputados dijeron que Alejandro Gabriel Delfino (39) murió en forma accidental al caer de una escalera mientras consumían cocaína y que ellos se asustaron y lo colocaron en el contenedor, se negaron a declarar al ser indagados por el fiscal de la causa, Favio Cardigonde, quien los acusó de “homicidio simple”.
Fuentes judiciales informaron que Ariel Sebastián Zampolini (32) y su pareja Pamela Melina Godoy (31) seguirán formalmente detenidos por el crimen, mientras los investigadores buscan a un tercer sospechoso.
Ambos fueron apresados por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y de la comisaría 1ra. de San Martín en un departamento situado en Yapeyú al 2000 de esa localidad, a pocos metros de la esquina donde ayer fue hallado el cadáver de Delfino.
Según los investigadores, en ese inmueble reside la pareja detenida, que conocía a la víctima y se cree que allí se cometió el crimen.
“Hay una cámara de seguridad en el pasillo del inmueble que muestra a tres personas cargar el cuerpo hacia la calle, pero la cámara de afuera no grabó cuando lo arrojaron al contenedor porque la apagaron”, explicó una fuente judicial y agregó que esa maniobra se produjo alrededor de las 3.30 de ayer.
El mismo informante detalló que la cámara interior también captó cuando antes de retirar el cadáver, el tercer sospechoso se fue y regresó poco después con un par de bolsas sospechosas.
Los pesquisas creen que en ese lapso se dirigió a la casa de Delfino e ingresó con las llaves de éste al lugar, donde descansaba la esposa de la víctima, y se robó varias pertenencias.
“Si fue un accidente, suena muy extraño que lo metan en un volquete y lo prendan fuego. No son compatibles las lesiones que tenía la víctima con lo que cuentan los detenidos”, dijo un investigador policial.
De acuerdo a la autopsia, realizada por los médicos de la Policía Científica de San Martín, la causa probable de muerte fue un “edema agudo de pulmón” y la víctima presentaba una serie de golpes y un “traumatismo de cráneo”, aunque no de la entidad para causarle el deceso.
Además, la data de muerte era de 24 a 48 horas antes del hallazgo y las livideces cadavéricas –manchas moradas que se visualizan en los cadáveres cuando la sangre se acumula, por la fuerza de gravedad, en algún sector del cuerpo dependiendo de la posición en la que se encuentre-, indicaban que la víctima permaneció unas horas recostado sobre su costado derecho y luego lo colocaron en el volquete en otra posición y apoyado sobre su izquierda.
Las fuentes aclararon que los forenses pidieron estudios complementarios, ya que detectaron en la víctima un corazón hipertrófico, característico al que tienen los adictos, que pudo haber influido en el deceso.
El hallazgo se produjo ayer al mediodía, en la esquina de Cerrito y Mitre del centro de San Martín, luego de que un vecino de la zona advirtiera la presencia del cuerpo tapado con residuos dentro de un contenedor plástico de color verde y llamó al 911.
Personal de la comisaría 1ra. de San Martín se trasladó hasta el lugar y constató que se trataba del cadáver de un hombre, que estaba descalzo y que en su pie derecho poseía un tatuaje con el nombre “Martha”.
El cuerpo también tenía una remera desgarrada y un pantalón oscuro y a simple vista presentaba quemaduras en la espalda.
“Intentaron quemarlo para borrar evidencia pero al cerrar la tapa del contenedor se agotó el oxígeno y se apagó el fuego”, explicó una fuente de la investigación.
Al requisar la ropa del fallecido, los pesquisas hallaron el DNI de la víctima y la identificaron como Delfino, quien estaba domiciliado a pocas cuadras de donde fue hallado muerto y quien trabajaba como empleado en el rubro gastronómico.
