La víctima del ataque en Puerto Deseado llegó a Salta y fue recibida por el gobernador

683

La madre del niño de 4 años asesinado en Puerto Deseado, que fue violada por dos hombres que los atacaron cuando caminaban por una playa, arribó anoche a Salta, junto a su familia, y fue recibida por el gobernador Gustavo Sáenz, según informó el propio funcionario en sus redes sociales.

En tanto para hoy a las 11 se espera la llegada de los restos del niño, que serán trasladados a la ciudad de Rosario de la Frontera, de donde la familia es oriunda.

“Recibimos a María y a su familia, víctimas de la tragedia en Puerto Deseado. Nos comprometimos a brindarles ayuda, contención y todo lo que esté a nuestro alcance”, publicó anoche el mandatario salteño en su cuenta oficial de Twitter.

A días del ataque en Puerto Deseado la mujer, acompañada de su familia, emprendió ayer su regreso a Salta, y arribó al aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes, en la capital provincial, pasadas las 22.

Además de Sáenz, la recibieron el ministro de Seguridad provincial, Juan Manuel Pulleiro; el coordinador de Enlace y Políticas de la Gobernación, Pablo Outes; y la secretaria de Derechos Humanos, Mariana Reyes; junto a un sacerdote, miembros de Gendarmería Nacional y familiares.

Luego, la víctima fue trasladada a una clínica privada, donde fue asistida, tras lo cual ella y su familia se dirigieron a una casa de huéspedes de Gendarmería Nacional, donde pasaron la noche.

Para media mañana está previsto que el féretro con los restos del niño asesinado en Santa Cruz sea trasladado en caravana hacia la localidad de Rosario de la Frontera, a 175 kilómetros al sur de la capital salteña, donde será sepultado.

El hecho ocurrió el jueves último cuando la mujer y su hijo de 4 años, que estaban de visita en Puerto Deseado, caminaban por la playa Cavendish.

De acuerdo a los datos que pudo aportar la víctima a la Policía, en ese momento ambos fueron sorprendidos por dos hombres que los amenazaron, los obligaron a caminar hasta una cueva, ya que el lugar está rodeado de acantilados, y luego la atacaron a ella con fines de abuso sexual.

En medio del ataque, y mientras uno de los agresores amenazaba a su hijo con un cuchillo, la mujer se desvaneció, por lo que los delincuentes, al creerla muerta, se llevaron al chico, a quien finalmente asesinaron a golpes y dejaron abandonado a pocos metros.