Un oficial de la policía bonaerense fue asesinado hoy de nueve balazos al enfrentarse con delincuentes que escapaban luego de cometer tres asaltos y tirotearse en dos ocasiones con otros efectivos en el partido de La Matanza, y por el crimen aprehendieron a tres sospechosos, informaron fuentes de la fuerza y judiciales.

La víctima fue identificada como el oficial subayudante Emiliano Roberto Ojeda, quien se convirtió en el sexto miembro de esta fuerza de seguridad que murió en un enfrentamiento con asaltantes en lo que va del año en el Área Metropolitana.

Según las fuentes judiciales, el crimen de Ojeda ocurrió luego de que cuatro delincuentes armados y a bordo de un Volkswagen Golf verde entraron a robar a un frigorífico en la localidad de La Tablada, de La Matanza, en el sudoeste del Gran Buenos Aires.

Tras ese primer asalto, los ladrones cometieron otro robo en una fábrica de plásticos en la misma zona pero al escapar se toparon con policías de La Tablada que habían sido alertados de los atracos y con los que mantuvieron un enfrentamiento armado.

Los mismos voceros señalaron que los delincuentes escaparon de ese tiroteo y asaltaron una casa de venta de muebles frente a la cual volvieron a enfrentarse a mano armada con otros efectivos de la policía local.

A raíz de ese segundo tiroteo, en el que se produjeron unos 30 disparos de acuerdo a la cantidad de vainas secuestradas en el lugar, los efectivos detuvieron a un sospechoso a bordo del Golf verde, mientras que los otros tres cómplices continuaron la huida a pie.

Al llegar a las calles Donovan y Montenegro, junto al sector nuevo del predio del Cementerio de La Tablada, estos delincuentes se enfrentaron con Ojeda, quien estaba vestido de civil y a bordo de su auto particular marca Peugeot.

Una fuente con acceso al expediente explicó a Télam que la principal hipótesis apunta a que al oficial no pudo defenderse porque se le trabó su arma, situación que fue aprovechada por los asaltantes que lo balearon y le robaron su vehículo.

Mientras los delincuentes continuaron la huida en el auto del policía, éste fue encontrado inconsciente por sus compañeros que junto a él hallaron tirada su pistola Bersa Thunder Pro. 9 milímetros.

Inmediatamente después, Ojeda fue trasladado en un móvil de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL), con base en La Tablada, hasta el Hospital Ballestrini, en la vecina localidad de Ciudad Evita, adonde la víctima ingresó fallecida.

En tanto, el personal policial montó un operativo de búsqueda con móviles de apoyo y a unas 15 cuadras de dónde balearon a Ojeda encontraron su auto abandonado y donde los delincuentes habían intentado prenderlo fuego.

Finalmente, en el cruce de avenida Crovara y Camino de Cintura, los policías detuvieron a otros dos sospechosos con prendas de vestir y características físicas coincidentes con las de los autores del raid delictivo, agregaron los voceros.

“Al parecer, luego de abandonar el auto de la víctima, uno corrió en una dirección y estos dos en otra”, explicó el pesquisa consultado.

Los tres apresados son mayores de edad y quedaron a disposición del fiscal Claudio Fornaro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza, quien dispuso una serie de diligencias en procura de localizar al cuarto cómplice.

A su vez, el mismo investigador añadió que la autopsia que concluyó esta misma tarde reveló que Ojeda presentaba nueve heridas de arma de fuego en su cuerpo.

El primer policía bonaerense asesinado por delincuentes en 2019 fue el teniente primero Marcelo Pablo Acuña (52), quien murió el 8 de enero al recibir al menos un balazo por los autores de un asalto a una financiera en Vicente López.

El 7 de mayo, el agente Maximiliano Cristian Bruno (30) fue asesinado cuando se dirigía de civil a un supermercado de González Catán y lo asaltaron varios ladrones que lo balearon al advertir que llevaba su arma reglamentaria.

El 17 de mayo, el capitán Miguel Ángel Jaime (55) fue asesinado de seis disparos por tres delincuentes que quisieron asaltarlo cuando volvía a su casa en Rafael Castillo.

Dos semanas después, el comisario inspector Carlos Leonardo Valdez (46) fue asesinado de dos balazos al tirotearse con delincuentes que intentaron robarle su auto en Moreno.

Mientras que el 3 de julio, la oficial Mariel Gisella Duarte (26) fue asesinada por un delincuente que la golpeó en la cabeza y luego la ejecutó de un balazo para robarle su arma reglamentaria cuando se dirigía a su trabajo en González Catán.