Declara ante el jurado popular el médico que mató a un ladrón

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El médico Lino Villar Cataldo, quien es juzgado por matar de cuatro balazos a un ladrón que lo asaltó cuando salió de su consultorio de la localidad bonaerense de Loma Hermosa en 2016, declarará hoy ante el jurado popular conformado para el debate.

Durante la segunda audiencia del juicio. que se inició ayer en los tribunales de San Martín, VIllar Cataldo dará su versión de los hechos e intentará explicar las circunstancias en las que, según sostuvo desde el inicio, mató al delincuente en legítima defensa.

Sus dichos serán frente a los 12 jurados (seis hombres y seis mujeres) seleccionados para el debate bajo la coordinación de la jueza Carolina Martínez, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Martín, entre ellos un gasista, una profesora de Inglés, un empleado de una empresa de logística y varios estudiantes.

Ayer, en la primera jornada del debate, declaró como testigo Silvia, la madre del joven muerto en el robo, Ricardo Alberto “Nunu” Krabler (24), y quien en el juicio actúa como particular damnificada.

La mujer siempre sostuvo que para ella no fue un caso de “defensa propia” sino que el médico “fusiló” a su hijo cuando podría haber disparado en otra dirección.

El médico llega al juicio acusado de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego” y si fuera hallado culpable podría recibir una condena de entre 10 y 25 años de prisión.

El hecho ocurrió el 26 de agosto de 2016, cerca de las 20, cuando el profesional se retiraba con su Toyota Corolla de su consultorio de la calle Ombú 6865, de Loma Hermosa, y fue abordado por un delincuente, luego identificado como Krabler.

Según dio por probado la fiscalía, el asaltante le dio un culatazo en la cabeza, se subió al vehículo del médico con fines de robo y terminó muerto de cuatro balazos efectuados por el imputado con una pistola Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros.

“Cuando el encartado decidió disparar contra Krabler ya no estaba en riesgo su vida, sino sólo el derecho de propiedad que tenía respecto de un automóvil asegurado. Su conducta entonces devino desmedida, puesto que en su afán de retener su automóvil ha afectado el bien jurídico de más valor, es decir la vida”, señaló la fiscal en el requerimiento de elevación a juicio.