Detienen por falso testimonio al empresario que acompañó a Natacha Jaitt

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El empresario que llevó a Natacha Jaitt al salón de fiestas de Benavídez donde murió el pasado sábado admitió hoy que mintió por “miedo” al dar su primera versión de lo sucedido, por lo que los fiscales del caso pidieron que quede formalmente detenido ante el riesgo de que se fugue o entorpezca la investigación, informaron fuentes policiales.

Se trata de Jesús Velaztiqui Duarte (47), quien fue aprehendido ayer por falso testimonio luego de ampliar su declaración ante dos de los fiscales de la causa, Sebastián Fitipaldi y Diego Callegari, quienes advirtieron varias contradicciones en sus dichos respecto de su primera versión.

Por tal motivo, el empresario paraguayo fue citado esta mañana a una indagatoria en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Tigre, durante la cual dijo que mintió por “miedo” y que sacó el teléfono celular de Jaitt de la escena porque “lo quería preservar”, detallaron los voceros.

Al término de la diligencia, los fiscales solicitaron al juez de Garantías de la causa, Orlando Díaz, que Velaztiqui Duarte continúe detenido por falso testimonio, lo que se resolverá en las próximas horas.

Si bien se trata de un delito excarcelable, para los representantes del Ministerio Público Fiscal existe en este caso riesgo de fuga, de entorpecimiento de la investigación y además se pudo determinar que el acusado manipuló evidencia al llevar el celular de la víctima a su auto.

Entre las contradicciones detectadas, las fuentes mencionaron los dichos del empresario en torno al consumo de drogas la noche de la muerte de Jaitt, la ubicación del teléfono celular de la víctima y la posición en la que estaba el cuerpo sobre la cama.

En su testimonial original del sábado pasado -a la que Télam tuvo acceso-, el empresario había afirmado: “Durante la noche yo no vi que se consumiera estupefacientes, la verdad es que no sé si tomaron y yo no lo vi, ya que yo desde la cena estuve todo el tiempo afuera y no sé lo que hacían los demás cuando reingresaban al salón”.

Sin embargo, fuentes judiciales señalaron que en los videos de las 12 cámaras de seguridad del lugar se observa a algunos de los presentes, entre ellos Jaitt, acercarse a una mesa de mármol e inclinarse como para aspirar cocaína, tal como contaron otros testigos.

“Es imposible que él no haya visto que esa noche hubo consumo. Ahí ya advertimos una primera mentira en su declaración original”, dijo una fuente judicial.

El segundo punto de controversia giró en torno a lo que pasó con el celular Samsung de la víctima, que fue secuestrado en el Fiat Adventure de Velaztiqui Duarte, cuando se sabía el permanente uso que le daba Jaitt a su smartphone.

“Recuerdo que ella no tenía el celular encima durante la cena ni vi que lo tuviera en la mochila cuando posteriormente llegó la ambulancia y tuve que buscar su DNI, así que estimo que el celular está en mi auto y ella no lo bajó desde que llegamos al lugar”, dijo el sábado al declarar.

Pero los fiscales advirtieron que Velaztiqui Duarte también mintió en este tramo de su testimonial y creen que sacó el celular de la víctima de la mochila y lo llevó hasta su auto con algún fin, ya que en las imágenes de las cámaras se ve que se lleva algo del lugar.

Efectivamente en su indagatoria de hoy, el acusado admitió haber tomado ese teléfono de la escena y dijo que lo hizo porque lo quería “preservar”.
La tercera contradicción del hombre fue sobre la posición en la que vio a la modelo ya desvanecida en la cama de Xanadú.

“Vi que ella estaba acostada en la cama boca arriba, desnuda, con su ropa, un short de jean, un corset, una remera y unas botitas en el piso y la cortina de pelo apoyada sobre la mesita de luz”, dijo el sábado.

No obstante, ayer, cuando empezó a declarar, cambió la versión y dijo que la vio “boca abajo”.

Por todos estos dichos, los fiscales aguardan ahora que el empresario quede formalmente detenido, mientras que para esta tarde tienen previsto ampliar las declaraciones de las otras cuatro personas que estaban en Xanadú cuando Jaitt murió: el dueño del lugar, Gonzalo Rigoni (45), su amigo Gaspar Esteban Fonolla (45); el vecino y amigo Gustavo Andrés Bartolín (44), alias “Voltio” y de nacionalidad estadounidense, y la chica que llegó con él, Luana Micalela Monsalvo (19).