“La chica está siendo revictimizada”, dijo el abogada de la chica abusada en Miramar

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El abogado de la adolescente de 14 años abusada el 1 de enero en un camping de la localidad balnearia de Miramar, caso por el que hay tres detenidos, dijo que la chica “está siendo revictimizada” por la defensa que busca indagar en la vida de ella en vez de poner el foco en el hecho investigado.

Maximiliano Orsini, quien días atrás se presentó como querellante por pedido de la familia de la víctima, consideró que “hay una revictimización de la chica, motivada por la propia defensa, en medidas probatorias que están solicitando para tratar de poner el foco en su vida y no en los acusados”.

Orsini señaló en una entrevista que su intervención en la causa respondió a “un pedido de los padres, que vieron que se ponía más el foco en la víctima y en el entorno familiar que sobre los imputados”.

“Les molestó que hubiesen citado al padre en dos o tres oportunidades a declarar, y que le hicieron preguntas acerca de la vida de la menor, y también que se ahondara en la investigación de su pasado, de sus antecedentes personales”, aseguró.

En cuanto al estado de la chica, el abogado explicó “ella está sufriendo un estrés postraumático propio del hecho” y agregó: “La chica no quiere más injerencias de parte de la justicia.”

En ese sentido, el abogado recordó que la adolescente declaró el 4 de enero a través de una Cámara Gesell y ayer participó de une rueda de reconocimiento fotográfico de los imputados, a pedido de la fiscal Florencia Salas.

En la diligencia de ayer, la chica señaló a los acusados Lucas Pitman (21), Juan Cruz Villalba (23) y Tomás Jaime (23) como sus agresores, y no así a los otros dos sospechosos, Roberto Costa (21) y Emanuel Díaz (23).

Ante estos resultados, los últimos dos fueron liberados por falta de pruebas, mientras que los restantes tres permanecen alojados en la Alcaidía Penitenciaria de Batán.

Las fuentes judiciales señalaron que los dos excarcelados no podrán acercarse a la víctima ni tener contacto con ella, deberán mantener el domicilio que fijaron en la causa y no hacer declaraciones públicas.

“Ella no quiere saber más nada. La asesora de menores comparte ese criterio, al igual que el gabinete psicológico de la Asesoría de Menores”, sostuvo Orsini.

Y añadió: “Esperamos que este reconocimiento fotográfico, que era necesario desde el punto de vista probatorio, haya sido la última diligencia procesal que implique la intervención de la menor en el ámbito judicial. Ella ya habló, ya dio su relato, y no quiere volver a Tribunales.”

Para el abogado, “una vez que se complemente la prueba existente con pericias toxicológicas pendientes y con el resultado del cotejo de ADN de los imputados con material genético hallado en la víctima, estarían todos los elementos de cargo suficientes para el dictado de la prisión preventiva y la elevación a juicio por abuso sexual agravado”.

“Lo que debe tenerse en cuenta es el relato de la menor en Cámara Gesell, un relato consistente, sin ningún tipo de contaminación, avalado por un informe psicológico”, concluyó.

Según la denuncia, el hecho investigado ocurrió la madrugada del 1 de enero, cuando la víctima estaba alojada junto con sus padres en un bungalow de “El Durazno”, ubicado en el kilómetro 1 de la ruta interbalnearia 11, a la altura de Miramar.

Por su parte, los cinco sospechosos habían acampado en una tienda tipo iglú en zona arbolada del mismo predio.

Tras el brindis de Año Nuevo, la madre de la adolescente advirtió su ausencia y comenzó a buscarla por el predio, hasta que la encontró en una carpa junto a los jóvenes.

Tras la denuncia, los sospechosos fueron detenidos y al día siguiente brindaron su versión de los hechos al ser indagados por la fiscal: dos de ellos dijeron haber tenido relaciones con la menor, aunque aseguraron que habían sido consentidas.