Un grupo de ladrones ingresó a robar una vivienda ubicada en la calle Rossini al 2200, en el partido bonaerense de Hurlingham, y tras efectuar el atraco decidieron prender fuego el inmueble.
En ese momento, los dueños de la casa se encontraban festejando junto a familiares en el partido de Moreno hasta que una incesante cantidad de mensajes de texto les indicaron que debían regresar a su casa.
“Nos llamó mi hijo que está en la costa porque lo estaba llamando todo el mundo y nosotros no teníamos señal. Vinimos de raje para acá y cuando llegamos estaban los bomberos y bueno… destrucción total. El fuego ya había agarrado todo. Teníamos dos gatos y encontramos a uno, pobrecito, el otro no sé. De casualidad nos habíamos llevado al perro, al que casi siempre dejamos”, contó Daniel, el dueño.
Al parecer, los ladrones se llevaron sólo dinero; pero el dueño de casa no puede comprender la saña con la que iniciaron el incendio. “Hay que reconstruirla toda o tirarla abajo. (…) Los ladrones encuentran algo y se van, lo que no puedo entender es el incendio “, dijo en una entrevista televisiva.
“Fue una maldad, o se equivocaron de persona. (…) Luchamos toda la vida para tener nuestra casa. Lo que quedó es un desastre”, dijo Daniel que contó que, ante la eventualidad de resignarse a sufrir un asalto, siempre guardaron una suma de dinero para entregarle a un eventual asaltante.
Esta vez, no alcanzó.
