Dos fiscales de San Isidro denunciaron ayer por amenazas de muerte al femicida Fernando Farré, condenado a prisión perpetua por el asesinato en 2015 de su esposa en un country de Pilar, a raíz de declaraciones en las que el detenido ex saxofonista de Los Fabulosas Cadillacs Ignacio Pardo dijo haber escuchado de boca del empresario que quería asesinarlas.
Se trata de Carolina Carballido Calatayud y Laura Zyseskind, ambas fiscales especializadas en violencia de género del Departamento Judicial San Isidro, quienes el año pasado lograron en un juicio por jurados la condena de Farré (55) por el femicidio de su mujer, Claudia Schaefer (44), cometido el 21 de agosto de 2015 en el country Martindale de Pilar, indicaron fuentes judiciales.
La denuncia está basada en una entrevista que el sábado pasado publicó el sitio Infobae, donde Pardo, quien fue acusado de tener un plan para asesinar al fiscal de San Isidro Patricio Ferrari a partir de información que aportó Farré, acusó al femicida de querer hacer lo mismo con las fiscales que lograron su condena.
“Farré mismo me dijo que las fiscales que lo condenaron eran dos feministas hijas de puta y que las mataría”, dijo Pardo en esa entrevista.
En el escrito que las fiscales presentaron ante la Fiscalía General de San Isidro y al que tuvo acceso Télam, Carballido y Zyseskind sostienen que radican “denuncia en orden al delito de amenazas en contra del Sr. Fernando Farré, actualmente detenido en la Unidad 6 Dolores del Servicio Penitenciario Bonaerense”.
“El día de la fecha hemos tomado conocimiento a través de medios periodísticos, que el mencionado Fernando Farré habría proferido frases amenazantes hacia nuestras personas, dejando claro frente a terceros, su intención de terminar con nuestra vida”, dicen las fiscales, quienes agregan que los hechos se habrían producido cuando ambos presos compartían calabozo en la Unidad 48 de San Martín.
“Sin desconocer el contexto en el que se da la nota periodística en cuestión y quién es la persona que cuenta en los medios las frases que habría proferido Farré, no menos cierto es que el nombrado (por Pardo) ha mencionado tener testigos de las amenazas que habría vertido el denunciado”, agregan las fiscales en la denuncia dirigida a la fiscal general interina de San Isidro, Beatriz Molinelli.
la fiscal Carballido -quien estuvo a cargo tanto de la instrucción como del juicio oral donde Farré terminó condenado-, aseguró que el ex empresario “es una persona llena de odio, rencor y resentimiento” y que “seguramente” las “odia” y “quiere ver muertas” tanto a ella como a su colega Zyseskind.
Fuentes de la Fiscalía General de San Isidro indicaron que la denuncia es considerada de “gravedad institucional” y que desde allí la remitirán a sus pares de la Fiscalía General de San Martín, departamento judicial donde habrían ocurrido los dichos atribuidos a Farré, para que un fiscal de ese distrito inicie la investigación penal contra Farré.
Tanto Farré como Pardo fueron trasladados la semana pasada por cuestiones de seguridad a distintas unidades penales a partir de sus denuncias cruzadas.
El ex músico de los Cadillacs fue trasladado a unidad 40 de General Alvear y Farré al penal de Dolores, al denunciar que su vida corría peligro porque había cómplices del ex saxofonista condenado por robos que querían matarlo.
Farré fue el informante que el mes pasado reveló que Pardo tenía un plan para contratar sicarios y asesinar “por venganza” al fiscal Ferrari y denunció al ex músico por haberlo extorsionado a él y a su familia para que le dieran dinero a cambio de no sufrir represalias dentro del penal o para que le reduzcan los botines de una serie de robos que algunos miembros de su banda seguían cometiendo fuera del penal.
Ambos compartieron celda en la Unidad 48 de San Martín hasta que luego de un incidente donde a Farré lo quemaron con agua hirviendo, el femicida fue trasladado primero al penal 24 de Florencio Varela y ahora a la Unidad 6 de Dolores.
En los meses en los que compartieron celda en San Martín fue cuando Farré escuchó que Pardo “tenía una obsesión” con el fiscal Ferrari de San Isidro porque lo había encarcelado y que tenía planeado contratar sicarios para asesinarlo en San Fernando, donde podrían hacer desaparecer su cadáver “en el fondo del río” o mientras veraneaba en Cariló.
Esa denuncia originó una investigación a cargo de la fiscal correccional de San Isidro Carolina Asprella que culminó el 28 de noviembre con varios allanamientos, uno de ellos en la celda de Pardo, y con la detención de un ex preso con drogas y un arsenal, a quien le atribuyen haber hecho tareas de inteligencia en torno al fiscal Ferrari, quien ya tiene custodia a partir de estos episodios.
