Prisión preventiva por homicidio doblemente agravado para el tío de Sheila

630

Fabián Esequiel González Rojas, el tío de Sheila Ayala, la niña de 10 años asesinada el mes pasado en la localidad bonaerense de San Miguel, seguirá detenido, ya que la Justicia de San Martín le dictó prisión preventiva por el “homicidio doblemente agravado” de su sobrina, informaron hoy fuentes judiciales.

La resolución fue adoptada por el juez de Garantías 3 de San Martín, Mariano Grammatico Mazzari, quien avaló el pedido que sobre el imputado había formulado el fiscal de la causa, Gustavo Carracedo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 de Malvinas Argentinas.

En su resolución, el juez dejó detenido al imputado de nacionalidad paraguaya por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por haber el imputado abusado de una relación desigual de poder con la víctima mujer” (femicidio), delito que prevé una pena de prisión perpetua.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que más allá de considerar a González Rojas autor material del crimen, el juez le solicitó al fiscal que profundice la investigación sobre la supuesta mujer que actuó como entregadora de la niña, de acuerdo a lo que surge de algunos testimonios.

Respecto a la otra detenida que tuvo el caso, Leonela Ayala, tía y madrina de la niña y esposa del único detenido, ya había sido liberada el lunes pasado a pedido del fiscal, quien consideró que no había méritos suficientes para que continuara presa, aunque el juez también avaló que sobre ella continúe la investigación.

Sheila desapareció el 14 de octubre último alrededor de las 12 del mediodía, cuando fue vista por última vez jugando con amigos en el complejo habitacional Campo Tupasy, del barrio Trujui, de San Miguel, donde vivía con su padre.

Tras cuatro días de búsqueda y acusaciones cruzadas entre los padres sobre quién podía tener responsabilidad en la desaparición, la policía bonaerense halló el cadáver de la niña dentro de una bolsa, en un sector donde los vecinos arrojaban basura, entre dos paredones.

El sitio es lindante a la construcción donde vivían Leonela Ayala y González Rojas, en un segundo piso, desde cuyo balcón, a seis metros de altura, se cree que fue arrojada la víctima.

La autopsia confirmó que la causa de muerte fue un estrangulamiento a lazo con una sábana infantil hallada en la bolsa que contenía el cadáver y que, de acuerdo a lo declarado por la propia mujer del imputado, era una sábana de su casa.

El colchón que tapaba la bolsa donde estaba el cadáver, también era de la vivienda de los tíos de la víctima.

La niña presentaba además fracturas postmortem en algunas de sus costillas, que de acuerdo a las estimaciones podrían haberse producido en la maniobra de descarte.

Si bien en la autopsia no se detectaron lesiones típicas de un abuso, el fiscal espera el resultado de estudios de ADN y otros peritajes para intentar probar si Sheila fue asesinada durante un ataque sexual no consumado, tal como cree a partir de haber hallado el cadáver desnudo.