La desopilante declaración del tío de Sheila: “Yo estaba tomando tereré cuando mi sobrina desapareció”

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El tío de Sheila y principal acusado por el asesinato de la nena de 9 años declaró por primera vez. Contó que vio a la víctima minutos antes de desaparecer y sacó a su esposa –también detenida– de la escena del crimen, al asegurar que ese día Leonela Ayala (25) se había ido a visitar a un hermano, en concordancia con la versión que brindó ella.

Según publica el diario Perfil, Fabián González Rojas (24) dijo que no sabe lo que le pasó a la nena, aunque reconoció haber comprado bolsas de consorcio y haber sacado el colchón que luego se usó para cubrir el cuerpo de la menor que fue encontrada asesinada el jueves 18 de octubre pasado en San Miguel.

El acusado declaró esta semana ante el fiscal Gustavo Carracedo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 20 de San Martín. “El día sábado (N. de R.: 12 de octubre) me fui a jugar a la Play a la casa de un amigo. Estuve toda la noche jugando con él. El domingo a las 10.30 u 11 fui llegando a mi casa (sic). Cuando llegué ya no estaba mi señora porque se había ido a la casa de su hermano. Me pegué un baño y preparé el tereré. Me senté afuera de mi casa a tomar. De ahí arriba la vi a mi sobrina que estaba jugando con la hija de mi primo. Después se me terminó el jugo, entré y cuando salí de nuevo ya no estaban las nenas jugando”, contó González Rojas en la indagatoria.

El principal sospechoso por el caso señaló que no tiene nada que ver con el homicidio y mencionó a dos familiares como las primeras personas que empezaron a buscar a la nena: el papá de Sheila y su madrastra. “Vi que la madrastra de mi sobrina la llama muchas veces, unas cinco o seis veces, y ella no aparece. Después veo que aparece el padre llamándola y no aparece. Después fui viendo que se fueron reuniendo vecinos del predio y se fue juntando mucha gente. También llegó mi mamá y ahí yo bajé a juntarme con ellos. En ese momento me enteré que estaban buscado a mi sobrina porque no aparecía”, adujo.

Para el fiscal del caso, Fabián González Rojas y su esposa Leonela Ayala idearon un plan para asesinar a Sheila.

Según el informe preliminar de autopsia, la nena fue estrangulada con una sábana y su cuerpo desnudo arrojado en una bolsa en un hueco de la medianera de la casa. La principal hipótesis es que Sheila se defendió de un intento de abuso y fue asesinada en medio de una lucha.

El tío de la víctima le dijo al fiscal que para él se trató de un “ajuste de cuentas”. No dio nombres, pero aseguró que hay mucha gente nueva viviendo en el predio donde la nena apareció asesinada.

Sobre cómo llegó el cuerpo hasta la medianera respondió: “Por el predio de al lado solamente, a no ser que haya subido gente a mi casa el día que no estuvimos nosotros, es decir, el día miércoles que fuimos a dormir a lo de mi suegro”.

En otro tramo de la indagatoria aclaró que no discutió con su esposa en los días previos a la desaparición, pero contó que no volvió a hablar con ella desde que encontraron el cuerpo.

Sobre las heridas que presentaba en su cuerpo dijo que “se las hizo con la puerta del baño de la casa” de su suegro, “el día miércoles 17 de octubre, a las 20 horas aproximadamente”. Según explicó su mujer notó las heridas que tenía y le preguntó si había “estado con otra mujer”.

El acusado indicó que la noche previa a la desaparición de Sheila bebió con su amigo: “Fueron cinco o seis cervezas”, dijo y enseguida aclaró que no consumió drogas. Por último, el fiscal se interesó por saber a que se dedica la mamá de Sheila. La respuesta del acusado fue: “Según lo que dicen, a vender drogas”.