Un total de 144 homicidios dolosos fueron cometidos en 2017 en la Ciudad de Buenos Aires, lo que representa una tasa de 4,98 casos cada 100.000 habitantes, la más baja de los últimos ocho años, según el informe del Instituto de Investigaciones del Poder Judicial presentado en el Consejo de la Magistratura.
Este informe, que consta de 246 páginas, fue presentado por el presidente de dicho cuerpo, Miguel Piedacasas, y el equipo de la Unidad de Derechos Humanos y el Instituto de Investigaciones que desde 2010 elabora estas estadísticas basadas en expedientes judiciales.
De acuerdo a estos datos, el año pasado registró la menor cantidad de homicidios dolosos en la ciudad desde que se elabora el estudio, ya que se contabilizaron 144 casos, es decir, tres menos que en 2016 (147), 31 menos que en 2015 (175), 54 menos que en 2014 (198), 32 menos que en 2013 (176), 14 menos que en 2012 (158), 46 menos que en 2011 (190) y 24 menos que en 2010 (168).
De las 144 víctimas fatales del año pasado, 115 fueron hombres y 29 mujeres, y sobre este universo femenino se constató que 15 de esos casos correspondieron a femicidios.
La estadística arrojó que la tasa general de homicidios en el territorio porteño es de 4,98 casos cada 100.000 habitantes (tiene una población de 2.890.151 personas), muy alejada de ciudades de la región como Caracas, Venezuela, cuya tasa ronda los 130.
Esta proporción por habitante aumenta considerablemente cuando se trata de territorios de emergencia, donde residen 165.813 personas y la tasa es de 28,34; cuando en en las zonas urbanas de la ciudad, donde residen 2.724.388 habitantes, el registro desciende a 3,56.
En cuanto a la distribución de los homicidios por barrio, Flores está a la cabeza con 27 (en cuya jurisdicción está emplazada la Villa 1-11-14), seguido por Retiro con 14 (está la villa 31 y 31 bis), Barracas con 13 (está la villa Zavaleta), Villa Lugano con 12 y Constitución con 10.
El mismo criterio aplicado a los barrios de emergencia arrojó que la Villa 1-11-14 tuvo 18 homicidios que representan el 38,30 por ciento de los cometidos en las barriadas carenciadas porteñas.
Según el estudio, 46 de los casos de homicidio ocurrieron en el marco de una discusión o riña, o empujados por la venganza; 25 en ocasión de robo; 23 por conflictos intrafamiliares; y apenas 7 en el uso de la legítima defensa.
En el 44% de los hechos (64) existían una “relación entre víctima y victimario”, en el 37% (53) hubo un “conflicto previo” entre ambas partes y en el 13,88% (20) involucraron “droga”.
Distribuidos en el calendario, se constató que el mes con mayor homicidios de 2017 fue marzo con 18, seguido de julio y diciembre con 16, enero con 15 y mayo con 14; mientras que septiembre registró la menor cantidad con 5.
En cuanto a la nacionalidad de las víctimas, hubo 94 argentinas, 16 paraguayas, 13 bolivianas y 12 peruanas; en tanto que hubo un ciudadano chino, uno dominicano, otro ecuatoriano, español e italiano, entre otros.
Sobre la franja etaria de las personas asesinadas, el 73,61% de éstas tenían entre 18 y 50 años.
Respecto a los victimarios, 104 fueron argentinos, 20 paraguayos y 5 bolivianos, entre los de mayor participación, pero con una ausencia de datos de los 81 restantes.
Y en cuanto a las edades de estos, el 43,89% tienen entre 18 y 35 años; y sólo el 5,43% son menores de edad.
En ese sentido, el informe aclaró que de todos los menores involucrados, 5 son “punibles” y 7 “no punibles” por tener menos de 16 años.
Otra variable analizada fue el arma homicida y en este rubro hubo 57 casos con arma de fuego y 55 con arma blanca.
A su vez, 96 homicidios fueron cometidos en la vía pública, mientras que 41 ocurrieron en domicilios.
De acuerdo al informe, en el homicidio doloso no hay “cifra negra”, o casos sin denunciar, por lo que todos los casos tienen causa judicial, incluso, cuando las víctimas que no son identificadas como en el único hecho ocurrido en 2017 y en el que una persona NN fue hallada calcinada en Puerto Madero.
