Dan a conocer el veredicto en el juicio a once policías por la muerte de un joven

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Un tribunal de Morón dará a conocer hoy el veredicto del segundo juicio que se le sigue a 12 personas, entre ellas 11 ex policías, por el secuestro, tortura y crimen de Fabián Gorosito, en la localidad de Mariano Acosta en 2010.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Morón, integrado por los jueces Marcos Lisa, Agustín Gossn y Carlos Torti, convocó a las partes a las 12 en los tribunales ubicados en el cruce de las calles Rivadavia y Almirante Brown, de Morón.

En los alegatos realizados la semana pasada, el fiscal del juicio Antonio Ferreras no acusó a ninguno de las 12 personas que llegaron al debate oral, al considerar que no quedó probado la participación de ninguno de ellos en el hecho que se les imputa.

El fiscal consideró que no se acreditó que Gorosito haya estado secuestrado en la comisaría de Mariano Acosta, donde prestaban servicios los ex policías, ni que hayan sido los autores y/o partícipes de los tormentos que provocaron la muerte.

En tanto, el abogado que representa a la familia de Gorosito, Silvio Alfonzo, pidió que sean condenados a la pena de prisión perpetua los ex policías Adrián Giménez, Pablo Nievas y Hernán Oviedo.

Además, pidió penas de entre 8 y 18 años para los ex policías Raúl Ortiz, Cristian Fortunato, Luis Fernández, Gabriel Sánchez, Leonardo Ose, Marcelo Dipierro y Gonzalo Cueli, y la civil Aixa Soledad Sosa.

A todos ellos les atribuyó los delitos de “privación ilegal de la libertad y torturas seguidas de muerte” en perjuicio de Gorosito (22) y sólo no imputó al ex policía Rubén Villalba.

Este es el segundo juicio que se lleva a cabo por el caso. En 2013, el TOC 4 de Morón había absuelto a los 12 imputados por falta de pruebas, aunque esa decisión fue luego revocada luego por el Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires, que ordenó un nuevo proceso.

El crimen ocurrió el 15 de agosto de 2010, cuando Gorosito, quien trabajaba en un frigorífico situado en la estación de Agustín Ferrari, apareció muerto en un descampado ubicado en las calles Gabriel Mistral y 24 de Noviembre, junto a las vías de la ex línea Belgrano.

Según la instrucción de la causa, el joven había ido a comprar a un kiosco y allí fue interceptado por policías a bordo de un auto particular y dos motos.

Luego, siempre según los investigadores que tuvieron a su cargo la pesquisa, fue llevado a la seccional local, donde se cree que lo torturaron, y lo llevaron malherido hasta el descampado. Allí finalmente lo asfixiaron.

Los investigadores creen que, en principio, los policías trataron de hacer pasar el hecho como un accidente (una intoxicación y posterior caída a una zanja), pero los peritajes establecieron que sufrió severos castigos antes de ser asesinado y que murió por asfixia mecánica.