Condenan a prisión a dos comerciantes por violar y asesinar a joven

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Dos comerciantes fueron condenados a la pena de prisión perpetua, acusados de haber violado y asesinado a un adolescente de 13 años durante una fiesta sexual en la ciudad bonaerense de Coronel Pringles durante 2002.

Se trata del segundo juicio que se lleva a cabo por el crimen de Federico Margiotta, ya que en 2007 los mismos comerciantes, identificados como Pedro Martínez (51) y Jorge Fabrizio (70), habían sido absueltos en otro debate oral que, luego, fue anulado por la Cámara de Casación Penal bonaerense en 2017.

Fabrizio y Martínez fueron condenados por el homicidio, aunque al primero de ellos también por abuso sexual. Ambos procesados no estuvieron presentes en la lectura del fallo, por lo que desde el Tribunal notificaron a la comisaría de Pringles para allanar sus domicilios y arrestarlos.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 los condenó a prisión perpetua por ser coautores del delito de “homicidio agravado criminis causa” y también a este último por “abuso sexual con acceso carnal”. Además, se dispuso que los condenados afronten una millonaria indemnización para la familia de la víctima, de $ 2.300.000 que, con intereses desde la fecha del hecho podría rondar los $10 millones.

La resolución de los jueces Ricardo Gutiérrez, Hugo Adrián De Rosa y Eduardo D’Empaire sobre la sentencia condenatoria fue dividida. Sí estuvieron de acuerdo los tres jueces con la compensación económica, una vez que se resolvió imponerles la pena de prisión perpetua.

Tras el fallo, Eva Molina, mamá de Margiotta, manifestó su satisfacción por la resolución del juicio. “Se me pasó el tiempo y no me di cuenta, yo sólo quería que mi hijo descanse en paz”, remarcó la mujer. Y agregó: “No tengo palabras para agradecer a todos los que estuvieron al lado nuestro. Nosotros siempre estuvimos peleándola; se hizo justicia por esta vez”.

Cabe recordar que Margiotta tenía 13 años cuando Fabrizio y Martínez lo llevaron a una fiesta, lo violaron, lo torturaron y lo ahogaron en un tanque agua. Después arrojaron su cadáver al costado de la ruta 85.