Caso Licata: siguen la pista del celular para llegar a la mujer del hotel

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El celular del periodista Martín Nahuel Licata, que ayer fue reconocido en la morgue como el joven que fue hallado muerto el sábado en un albergue transitorio de Flores, es una de las pistas que siguen los investigadores para llegar a la mujer que lo abandonó en el hotel, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.

El smartphone de Licata (27) no fue hallado en el hotel “Obsession” de la calle Ramón Falcón 3065, pero la familia del periodista comentó públicamente que durante los cuatro días en los que estuvo desaparecido ese celular tuvo alguna actividad.

Mariel Licata, hermana de la víctima, explicó ayer que el teléfono no recibía los mensajes de Whatsapp que se le enviaban, pero que, en una oportunidad, alguien contestó pero no habló en uno de los tantos llamados que hizo la familia para localizar a Martín.

Además, en un momento recibieron desde la línea de su hermano un SMS en el que preguntaban por el nombre de una persona desconocida.

“Alguien tiene ese celular que no fue hallado con la víctima y creemos que una de las posibilidades es que la mujer que acompañó se lo haya llevado de la escena”, afirmó a Télam uno de los investigadores.

Toda esta información sobre la actividad del teléfono, los mensajes y llamadas entrantes y salientes y la apertura de las antenas para saber la geolocalización del aparato, ya estaba siendo trabajada por el fiscal César Troncoso, de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional 5, que tenía a cargo la causa por el paradero de Licata.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que esta mañana Troncoso giró todas las actuaciones de su expediente a su colega Marcelo Roma, de la Fiscalía 3, quien tenía desde el sábado la investigación por el homicidio del joven NN hallado en el hotel Obsession de Flores.

Roma y los detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad que trabajan en el caso confían en que a partir de que ahora saben quién es la víctima, se investigará el entorno y las relaciones de Licata para intentar llegar a la mujer que huyó del hotel alojamiento.

La joven, que aún no fue identificada, era intensamente buscada por los policías porteños.

“Las cámaras de seguridad del hotel monitorean pero no graban. Estamos revisando cámaras de la cuadra y zonas aledañas para obtener algún video de la chica”, dijo a esta agencia otro de los investigadores.

El fiscal Roma ordenó a la Policía de la Ciudad que busque videos del periodista o la pareja llegando al hotel o de la chica retirándose sola, por las tres rutas posibles que hay de las alrededor de diez cuadras que separan la casa de Licata del albergue.

El cadáver del periodista fue hallado el sábado por la tarde luego de que a las 13.30 la mujer que había ingresado con él a las 11.30 se retiró sola del hotel.

Según fuentes judiciales, la joven, de unos 25 años, le comentó a la empleada de la conserjería que su pareja se había quedado en la habitación duchándose y se retiró.

Cuando los empleados del albergue fueron a revisar la habitación, encontraron muerto al joven sobre la cama y entre sus pertenencias no se halló ningún tipo de documentación, razón por la cual no había podido ser identificado.

La víctima se encontraba maniatada con medias y con signos de haber sido ahorcada en un aparente juego sexual.

Es que, según detallaron las fuentes consultadas, el joven estaba estrangulado con su propio calzoncillo, que apareció enrollado al cuello y sujetado a un palo de madera a modo de torniquete.

“La autopsia confirmó como causa de muerte una asfixia mecánica por compresión”, afirmó a Télam una fuente judicial.

En el lugar del hecho trabajaron efectivos de la comisaría vecinal 7C, de la División Homicidios y los peritos de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía de la Ciudad.

El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial porteña, donde estuvo como NN hasta que anoche fue identificado como el periodista Licata, primero por un reconocimiento de su madre y luego por un cotejo positivo de huellas dactilares.

Licata, quien escribía con el seudónimo de Martín D’Amico en la revista Hegemonía y en el portal Kontrainfo y cursaba el CBC para entrar a la carrera de Filosofía en la UBA, era buscado desde el sábado, cuando fue visto por última vez por la mañana en el barrio porteño de Floresta.

Su familia realizó la denuncia de su desaparición en la comisaría 9C de Parque Avellaneda.