Apareció muerto un joven que desapareció cuando se lo llevó la Policía

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Cristian Enrique, un albañil de 22 años que había desaparecido hace 17 días, fue encontrado sin vida esta madrugada en un zanjón de la ruta 14, en Rosario. Ayer familiares, vecinos y amigos habían reclamado en los Tribunales por su aparición.

Según la versión de la familia, Enrique fue llevado por hombres vestidos de policías. Esa fue la última vez que lo vieron. 

Cerca de las 23, la madre de Enrique recibió una llamada anónima que le informaba sobre la presencia de un cuerpo en cercanías de la localidad de Soldini, según datos que publica el sitio Notife.

Ante tal novedad, efectivos de la Policía Federal, Gendarmería Nacional, Tropa de Operaciones Especiales de Santa Fe y de la Subcomisaría 6ª, éstos últimos sólo a cargo de la interrupción del tránsito, iniciaron un rastrillaje en la ruta 14 entre los kilómetros 6 y 7.

La búsqueda arrojó resultados positivos a las 2.45 cuando los efectivos de las fuerzas de seguridad hallaron el cadáver de Enrique en un zanjón sobre la banquina de la ruta. Luego de los relevamientos de rigor en el lugar, el cuerpo fue derivado al Instituto Médico Legal para establecer la causa de muerte.

Enrique estaba desaparecido desde el 23 de octubre pasado cuando, según denunciaron sus familiares, cuatro hombres lo hicieron subir a un auto en el barrio Cabín 9 de la ciudad de Pérez.

Eso sucedió alrededor de las 15. Cristian y su novia se encontraban en el auto del muchacho en inmediaciones de Las Tacuaritas y El Ceibo, a unos metros de su casa del barrio Cabín 9. Según contara su novia a la familia de Cristian, en un momento se les puso a la par un auto blanco sin patente con cuatro ocupantes, de los cuales al menos uno estaba vestido con un chaleco con la sigla PDI.

Según relató la joven, los ocupantes del auto blanco —un testigo refirió que se trataba de un Chevrolet, sin patente y con vidrios transparentes— le dijeron a Cristian que se bajara de su auto. El joven accedió y acto seguido lo hicieron subir al otro vehículo. Desde ese momento no se supo más nada de él.

El jueves pasado, el Ministerio de Justicia de la provincia había ofrecido una recompensa de un millón de pesos a quien aportara datos sobre Enrique.

“En los 17 días que pasaron no tenemos una noticia específica de la búsqueda, hacen rastrillajes cerca de casa, pero necesitamos una búsqueda más extendida”, dijo Carina Murgan, la madre del joven de 22 años.

“Porque mi hijo en algún lado está –siguió la mujer-, mi sentimiento de mamá es que se lo llevaron equivocadamente, que no era la persona que buscaban”.

Junto a un grupo de familiares y amigos del joven agregó:“Lo único que pido es que me lo devuelvan sano y salvo”.

Alrededor de la desaparición del joven, ocurrida el 23 de octubre a metros de su vivienda, ubicada en La Tacuarita y El Ceibo, en el barrio Cabín 9 de Rosario, se tejen varias hipótesis.

Según los investigadores, el albañil podría estar ligado al secuestro del que fue víctima un hombre de la comunidad gitana rosarina llamado Miguel Collan, ocurrido el 3 de septiembre último en Crespo y Arijón de esta ciudad santafesina.

Collan fue liberado y el caso es investigado por la Justicia Federal de Rosario, que realizó allanamientos y detuvo a tres personas en el mismo barrio donde al día siguiente del procedimiento desapareció Enrique.

El fiscal que investiga el paradero del albañil, Matías Edery, dijo que una versión vinculaba a Enrique con el secuestro del gitano, pero que la misma no está plasmada en el expediente federal.

Paralelamente, la novia del joven testimonió ante el fiscal que Enrique fue detenido por cuatro personas vestidas como policías y con chalecos de la Policía de Investigaciones (PDI).

Voceros del caso explicaron que según la chica, esas personas hicieron bajar a Enrique de su automóvil para subirlo a un Chevrolet Corsa blanco. Desde entonces nadie más lo vio, recordó la madre.

La Justicia relevó los vehículos con esas características de la PDI, en cuya sede rosarina se realizó un procedimiento, pero hasta ahora no dieron con rastros del joven en la flota oficial de la fuerza, agregaron las fuentes.

El Ministerio de Justicia santafesino anunció el ofrecimiento de un millón de pesos a quien pueda aportar datos sobre el paradero del chico.

“No hubo ningún avance en la investigación, están sin saber dónde buscar, no tienen algo específico”, dijo Murgan durante la movilización para pedir su aparición.

“Cristian no tenía problemas con nadie. Ni debía a nadie, todos sus amigos y familiares fuimos interrogados y no pueden tener algo concreto”, agregó.

Aseguró que su hijo “fue llevado por la fuerza, por oficiales” y que “no existe en Tribunales ninguna demanda hecha por ningún fiscal que esté asentado que mi hijo tenía alguna orden de captura o de detención”.