Dos delincuentes fueron detenidos poco después de haber asaltado al fiscal de Lanús, Sergio Schafer, en una violenta entradera en su domicilio de la localidad bonaerense de Témperley, informaron hoy fuentes policiales.

Las fuentes revelaron que el hecho se produjo el viernes último alrededor de las 15, cuando Schafer, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 2 descentralizada de Lanús, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, fue sorprendido en su vivienda de la calle Zapiola al 800 de esa zona del partido de Lomas de Zamora.

Los delincuentes -de 22 y 29 años- entraron por un portón que estaba siendo arreglado en la vivienda del fiscal.

A los gritos, sorprendieron a Schafer, su mujer, su hijo y su yerno, y los maniataron y golpearon.

Un vecino escuchó gritos y avisó a policías del Comando de Patrullas de Lomas de Zamora que recorría la zona.

Mientras uno de los efectivos tocó timbre, otros fueron para el costado lateral de la casa.

A estos efectivos se sumó personal de la policía Local de Lomas de Zamora, además
de la comisaría de la zona, que rodeó la vivienda y efectuó un operativo cerrojo.

Rodeados, los ladrones comenzaron a escaparse por los techos de las viviendas contiguas, pero los vecinos fueron advirtiendo de esos movimientos a los policías, que de esa manera fueron separándolos en la huida y acorralándolos.

Uno de los delincuentes saltó un paredón, luego subió a la parte de arriba de una casa y fue en ese momento cuando un vecino de la calle Esquiú lo vio mientras bajaba en su domicilio y avisó a los efectivos que estaban en la calle.

Los policías, que corrían por los techos, entraron en el domicilio y lograron reducirlo.

El otro ladrón, en tanto, fue seguido cuando trepaba por los techos y saltaba a una casa con árboles, situada en la calle Patricios, donde también fue divisado por el dueño de la vivienda, que igualmente alertó a los policías.

Los agentes lo sorprendieron cuando estaba en el primer piso de un casa y, rodeándolo, lo conminaron a entregarse y le exigieron que bajara.

Pero el ladrón, lejos de acatar la orden, intentó escapar una vez más y saltó hacia uno de los árboles. Pero cayó y en el suelo fue alcanzado por los policías, con los que forcejeó hasta que terminó reducido.

En su pelea a patadas y golpes de puño, el asaltante gritaba que prefería que lo mataran, porque “no me van a llevar”.

Las fuentes policiales indicaron que fueron identificados y que residen en Villa Fiorito y Villa Caraza, respectivamente.

La policía les incautó 801 dólares, 5.000 pesos y dos relojes, que fueron reconocidos por Schafer como propios, y una billetera con una tarjeta Sube que pertenecía a uno de los acusados.

Más tarde, durante un procedimiento por el recorrido que hicieron los detenidos en su intento de fuga, se hallaron el control remoto con la llave del portón del fiscal, una gorra, dos teléfonos celulares, 2.500 pesos y una pistola calibre 9 milímetros con ocho cartuchos.

Los investigadores tratan de establecer si se trató de un robo al voleo o si apuntaron contra el fiscal por alguna venganza, ya que los sujetos viven donde Schafer tiene jurisdicción como fiscal.