Un hombre que hace una semana apareció calcinado y ejecutado a balazos por la espalda en el partido bonaerense de Zárate fue identificado como un empresario agropecuario de nacionalidad italiana que había sido denunciado como desaparecido en la Ciudad de Buenos Aires, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

La víctima es Vittorio Piva (47), quien era ingeniero, empresario rural dedicado a la soja, vivía en un departamento del barrio porteño de Palermo y estaba desaparecido desde el 12 de este mes.

Además, dos fuentes de la investigación confirmaron a Télam que Piva fue detenido en 2016 en el centro porteño en una causa donde se secuestró cocaína, pero luego fue liberado y sobreseído porque el procedimiento fue anulado por la justicia federal.

La hipótesis de un crimen narco o del tipo mafioso es analizada por los investigadores en base a esta detención de su pasado, a las características del hallazgo y a los constantes viajes que le detectaron a Piva hacia España, Bolivia (donde vive su mujer), Brasil, Uruguay y Paraguay.

El crimen es investigado por el fiscal Alberto Gutiérrez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Zárate y por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Zárate-Campana, quienes desde el jueves pasado intentaban identificar un cadáver que había aparecido calcinado y baleado en un campo del kilómetro 10 de la ruta 193, en Zárate.

Ayer expertos en necropapiloscopía de la Policía Científica bonaerense le pusieron nombre y apellido a ese NN y lo identificaron como Piva, gracias a que lograron regenerar las huellas de los únicos tres dedos del cadáver que no quedaron deteriorados por las llamas.

El cadáver apareció entre unos pastizales carbonizado casi por completo, boca arriba y en su espalda los peritos detectaron al menos cuatro heridas de bala.

“Creemos que lo mataron por la espalda y luego lo calcinaron para borrar evidencias. Es una ejecución del tipo mafiosa”, dijo a Télam un jefe policial.

En la autopsia, los forenses pudieron recuperar tres proyectiles que ahora serán peritados para determinar el calibre y además establecieron que fue calcinado postmortem, por lo que se cree que pudo haber sido asesinado en otro sitio y que el campo de Zárate donde se halló el cadáver es una escena del crimen secundaria.

La desaparición de Piva había sido denunciada en Capital Federal por una empleada doméstica por encargo de la esposa de la víctima, una mujer de nacionalidad brasileña que vive en Bolivia.

La causa por el paradero del empresario quedó radicada en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 9 de la Capital Federal, que es subrogada por la fiscal Mónica Cuñarro, que en su momento puso a trabajar en la pesquisa a la División Búsqueda de Personas de la Policía Federal Argentina (PFA).

Detectives de esa dependencia fueron los que al enterarse del hallazgo del cadáver en Zárate, se contactaron con su pares de la DDI y enviaron las fichas dactilares del empresario italiano que dieron positivo en el cotejo.

Según la denuncia por su paradero, lo último que se sabía de Piva era que el día de su desaparición, el 12 de este mes, supuestamente iba a tener una reunión de negocios vinculada a la soja justamente en Zárate.

La mujer de Piva le hizo llegar a los investigadores los mensajes y audios que intercambió con los hombres con lo que su marido debía juntarse en Zárate, que ahora están en la mira y aún no fueron localizados.

En esos mensajes, los sospechosos reconocieron haber tenido una reunión con Piva pero le dijeron a la mujer que el empresario se retiró porque se tenía que ver con otra persona.

Durante la búsqueda, la PFA concurrió al domicilio que alquilaba y donde residía Piva, el departamento 2do. “G” de la calle Lavalleja 122, del barrio porteño de Palermo, pero sólo constataron que estaba cerrado.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que en las próximas horas ese departamento podría ser allanado por la Justicia.

Respecto a la causa por la que Piva fue detenido, fuentes de la justicia federal explicaron a Télam que se trató de un procedimiento realizado el 25 de febrero de 2016 en el centro porteño donde efectivos de la División Robos y Hurtos de la PFA interceptaron a unos sospechosos que bajaban de un taxi con la caja de un televisor en la que en su interior había dos panes de cocaína.

Por errores de procedimiento, el acta de esas detenciones fue anulada y el juez federal a cargo de la causa, Daniel Rafecas, liberó y sobreseyó a los imputados, entre ellos Piva.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que, si bien el fiscal de Zárate Gutiérrez está realizando las primeras medidas, espera contactarse con su par porteña Cuñarro y con el Juzgado en lo Criminal y Correccional 35 de la Capital Federal para ver, por cuestiones de competencia, quién se queda con la causa del homicidio.