Del 6 al 18 de octubre, la Ciudad de Buenos Aires será sede de la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Este evento reune a casi 4 mil atletas de entre 14 y 18 años -que representarán a 206 países- a entrenadores, dirigentes deportivos, periodistas y visitantes de todo el mundo.
Estará a cargo de un Comando Unificado, coordinado por el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires -en la figura de Marcelo D’Alessandro, secretario de Seguridad- y liderado operativamente por la Policía de la Ciudad.
Dicho Comando está compuesto además por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, la Secretaría de Transporte, Defensa Civil, Bomberos, la Agencia Gubernamental de Control y el SAME; además de las cuatro fuerzas de seguridad federales -Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria- y la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Con respecto a la ceremonia de apertura, realizada en plena avenida 9 de Julio y abierta al público, contó con un operativo de cacheo para garantizar la seguridad del evento y la de los atletas y demás integrantes de las delegaciones y autoridades nacionales y provinciales que participaron de la misma. La fiesta, de gran convocatoria, no registró incidentes.
La Villa Olímpica, por su parte, fue inspeccionada por un batallón especializado del Ejército Argentino y la Brigada de Explosivos de la Policía Federal en los días previos a su apertura. Durante los Juegos se realizará un control exhaustivo de cada persona y vehículo que ingrese al lugar, una acción que se repetirá en los parques Olímpicos donde se llevarán a cabo las competencias.
Asimismo, cabe destacar que cada alimento que se prepare en el comedor de la Villa Olímpica de Villa Soldati -que albergará a aproximadamente a 7 mil personas entre deportistas y miembros de delegaciones- tendrá que ser aprobado por personal de Bromatología de la Agencia Gubernamental de Control porteña.
Por otro lado, durante el traslado de los atletas desde la Villa hasta los parques, la Agencia Nacional de Seguridad Vial garantizará los corredores seguros, y la Policía de la Provincia de Buenos Aires cuidará y acompañará a los deportistas cuando se muevan más allá de los límites geográficos de la capital federal.
Dentro de los parques Olímpicos ubicados en Buenos Aires -el “Verde” en Palermo y Núñez, el “Urbano” en Puerto Madero y el “Olímpico” en Villa Soldati- trabajarán empresas de seguridad privada contratadas por el Gobierno de la Ciudad, que ya fueron investigadas y autorizadas a operar por las autoridades competentes.
Debido a que la mayoría de los atletas son chicos menores de edad, dicho personal de seguridad privada fue capacitado dentro de un programa especial del Círculo Superior de Seguridad Pública. Por su parte Prefectura coordinará la seguridad general y monitoreará todas las competencias acuáticas.
En el caso de Tecnópolis y las sedes periféricas ubicadas en la Provincia de Buenos Aires –el Paseo de la Costa en Vicente López y los clubes Hurlingham, CASI y Náutico San Isidro- serán controlados por la Policía de dicha jurisdicción y las patrullas de prevención municipales correspondientes a cada sede.
Cabe destacar también que durante los Juegos Olímpicos, el SAME, Bomberos de la Ciudad y Defensa Civil tendrán una presencia permanente, y además se trabaja con la Administración de Aviación Civil y la Fuerza Aérea Argentina para restringir el espacio aéreo sobre los parques, en especial para vuelos civiles.
En tanto, el Ministerio de Defensa de la Nación realizará la vigilancia QBNR (químico, bacteriológico, neutrónico y radiológico) para prevenir cualquier intento de ataque masivo. Miles de personas trabajarán durante las competencias para asegurar que Buenos Aires 2018 sea una fiesta inolvidable y, por sobre todo, segura.
