Cortaron la luz y entraron a robar en una casa de un country de Pilar

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Un sospechoso corte de luz terminó en un violento asalto a una familia de Pilar. El hecho, que tuvo tintes cinematográficos, ocurrió el martes 28 en el barrio privado La Cuesta, ubicado en la localidad de Fátima, al norte del Conurbano.

Todo comenzó por la tarde, cuando una cuadrilla tercerizada de Edenor ingresó al barrio para solucionar un problema eléctrico en una de las viviendas. “Si bien la familia los había convocado, trabajaron de manera muy desprolija, dejaron los tapones cerámicos tirados en el pasto y se fueron diciendo que estaba todo bien. Llamó la atención lo mal que trabajaban, porque una empresa seria no se maneja así”, dijo Rodrigo, el propietario de la vivienda alquilada por las víctimas.

Unas horas más tarde, cerca de las 20.30, un Renault Clio negro estacionó en la entrada del barrio. Dos ladrones armados se bajaron del vehículo, redujeron a los guardias, se cambiaron con sus uniformes para no levantar sospechas y les abrieron el portón a dos cómplices.

Una vez adentro del country, los delincuentes fueron directo al lote 71 B, donde la luz seguía cortada. “En la casa estaba el matrimonio con sus dos hijos y un amigo de uno de los chicos. Los ataron, los golpearon e incluso les gatillaron en la cabeza a las criaturas. En la desesperación les dieron toda la plata que tenían y la computadora”, agregó Rodrigo.

Los ladrones se fueron de la casa en menos de cinco minutos y escaparon del country junto a sus cómplices segundos antes de que llegara la Policía, que llegó alertada por un vecino que quiso entrar y se dio cuenta que los de la puerta no eran los vigiladores de todos los días.

Tanto las víctimas del robo como el dueño de la propiedad creen que toda la secuencia del día estuvo coordinada. “La mujer había cobrado la plata de un sueldo. Los ladrones sabían perfectamente adonde se dirigían, por lo que creemos que alguien les pasó el dato. Y los de la cuadrilla eléctrica no eran de Edenor. El que redujo a la guardia tenía chaleco antibalas. Fue todo muy profesional”, cerró Rodrigo.

La investigación quedó a cargo de la Jefatura Departamental Pilar, que pidió la grabación de las cámaras de seguridad ubicadas en el portón de ingreso al barrio.