La droga se importaba desde Bolivia y era transportada hacia la provincia de Buenos Aires, donde se acopiaba y fraccionaba para su posterior venta en centros urbanos. Tras ocho allanamientos, fueron detenidos los cuatro miembros de “La Banda del Potosí”.

La Operación “Cuñapé” fue desarrollada por la Gendarmería Nacional en base a información que daba cuenta del tráfico de estupefacientes entre Bolivia y la Argentina. Desde que comenzó la pesquisa, los detectives practicaron escuchas telefónicas y realizaron vigilancias, seguimientos y análisis de distintas bases de datos hasta conocer todo el “modus operandi” de la organización.

La “Banda del Potosí” entraba la droga desde Bolivia. Una vez en la Argentina, la transportaba hacia la provincia de Buenos Aires. Allí se acopiaba y se fraccionaba. El destino: distintas zonas de la Capital Federal, el Gran Buenos Aires y ciudades costeras.

Con todas las pruebas acumuladas, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Alberto Santa Marina, que interviene en la causa a través de la Secretaría N° 1 de Augusto Peloso, libró ocho órdenes de allanamiento: la mayoría en Villa Celina, en tanto que también se efectuaron procedimientos en Avellaneda, Ciudad Evita y la Ciudad de Buenos Aires.

De esta forma, los gendarmes arrestaron a los cuatro miembros de la organización narco (tres de nacionalidad boliviana y un argentino) e incautaron más de 11 kilos de marihuana, 4 kilos 450 gramos de cocaína y cuatro botellas de ácido clorhídrico. Asimismo, se secuestraron cinco vehículos que formaban parte de la logística narco, armas de fuego, teléfonos celulares y dinero surgido del narcotráfico: 49.062 dólares estadounidenses, más de 328 mil pesos argentinos y 920 pesos bolivianos.