El juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, dictó hoy la prisión preventiva para Nicolás Pachelo y sus dos presuntos cómplices golfistas en la causa donde los tres están acusados de haber cometido cinco robos en el country Tortugas de Pilar durante la pasada Semana Santa, informaron fuentes judiciales.

Ceballos hizo lugar al pedido realizado por los fiscales de Pilar Martín Otero, María Inés Domínguez y Andrés Quintana y resolvió convertir en prisión preventiva las detenciones de Pachelo (41), su amigo y golfista Matías Osvaldo Marasco (39) y el caddy de este último, Iván Alfredo Martínez (29).

Según la resolución del juez, a la que tuco acceso Télam, los tres quedaron imputados como coautores de los delitos de “robo agravado por efracción, robo y hurto, todos ellos en concurso real entre sí”.

Según la investigación, los cinco hechos fueron cometidos el 29 de marzo entre las 14.30 -horario en el que los tres quedaron grabados entrando en la camioneta de Marasco-, y las 20.53 cuando se los ve retirarse en el mismo vehículo.

Las víctimas de los robos fueron el director ejecutivo del Banco Piano, Arturo Piano; el empresario gastronómico Osvaldo Brucco; Jacqueline Ducoté, hermana del intendente de Pilar, Nicolás Ducoté; el financista Christian Alan Guerrier y el vecino Marcos Ignacio Esteves.

De sus casas se llevaron 32.000 euros, entre 1.730 y 2.030 dólares, entre 14.000 y 19.000 pesos, tres lingotes de oro, una pistola Glock, joyas y relojes, entre otros elementos.

El juez Ceballos tuvo en cuenta distintas declaraciones testimoniales de las víctimas y videos de las cámaras de seguridad del lugar que los fiscales obtuvieron con la colaboración de la Subdelegación de Investigaciones de Pilar, a cargo del comisario Pablo Machicote.

Con las filmaciones del country se pudo determinar que una persona que merodeaba en bicicleta por el barrio, ingresó a la casa de una de las víctimas.

El juez tomó en cuenta que esa persona fue reconocida como Pachelo por dos testigos clave que ya lo conocían con anterioridad: su hermanastro Hernán Coudeu, que convivió durante su infancia con él dentro del country, y Roberto Aranda, gerente general del Tortugas, quien trabajó en la sucesión de la tosquera del padre de Pachelo.

Tal como plantearon los fiscales, Ceballos también tuvo en cuenta que una persona con las mismas características físicas y vestimenta con las que fue reconocido Pachelo, quedó grabado por las cámaras de la casa del empresario Brucco, como el ladrón que ingresó a la vivienda y se va llevándose entre sus manos la caja fuerte robada y una barreta.

El magistrado también valoró el resultado positivo del allanamiento que los fiscales hicieron en el departamento del barrio porteño de Retiro donde detuvieron a Pachelo.

Allí se secuestraron ropas similares a las que vestía el ladrón que quedó filmado, una barreta y varios relojes, joyas y alhajas, algunos de los cuales luego fueron reconocidos por las víctimas de Tortugas y de otros hechos cometidos en otros countries.

Los fiscales probaron que más allá de que Pachelo en su descargo dijo que había ido a Tortugas “a ver a una amante”, ingresó con la falsa identidad de Nicolás Giménez Zapiola junto a Marasco y Martínez, que estaban anotados para jugar al golf.

Los tres quedaron filmados cuando entraban en la camioneta Dodge RAM propiedad de Marasco.

Respecto de Marasco y Martínez, el juez Ceballos menciona en su resolución que hay “contradicciones” en su testimonio respecto a qué hicieron cuando terminaron de jugar al golf.

Además, valoró que una vez culminado el torneo, no se dirigieron directamente a la salida, sino que la camioneta Dodge RAM quedó grabada merodeando o estacionada cerca de algunas de las casas robadas.

En cuanto a la necesidad del dictado de la prisión preventiva, Ceballos consideró, tal como opinaron los fiscales, que había peligros de fuga o entorpecimiento probatorio.

El juez señala que los hechos que se les imputan a Pachelo, Marasco y Martínez tienen una pena mínima de tres años de prisión, lo que permitiría una condena en suspenso, pero teniendo en cuenta la cantidad de hechos que se les atribuyen -cinco-, de ser condenados, tendrán una pena mayor.