Dos jefes de Los Monos se resisten a ser trasladados a otra cárcel

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El destino y la estadía de Los Monos en la cárcel volvieron a generar polémica: la Justicia avaló el pedido del Servicio Penitenciario (SP) de Santa Fe de trasladar a Ariel Máximo Cantero, alias Guille, jefe de la banda, y a su lugarteniente, Jorge Chamorro, a una prisión federal.

Ambos están presos en la cárcel de Piñero, a 25 kilómetros de esta ciudad, condenados a 22 y 12 años de prisión, respectivamente.

Antes de fines de año serán juzgados por producción y tráfico de estupefacientes en el fuero federal, en la causa conocida como Los Patrones.

La decisión del Tribunal Oral Federal Nº 3 fue resistida por los abogados de la banda, que presentaron un habeas corpus para evitar el cambio de unidad, como ya había ocurrido en 2016, cuando terminaron alojados en los penales de Rawson y de Neuquén, publica el diario La Nación.

El juez José Luis Suárez no les concedió el recurso, pero ordenó que el traslado se suspenda por cinco días mientras la defensa pone en conocimiento del tribunal federal los pormenores del caso.

La directora de Relaciones Institucionales del SP, Lucía Masneri, afirmó que Santa Fe tiene un convenio que autoriza 50 presos federales en cárceles provinciales. Ese número se extendió a 100 y actualmente, a 600. “Son la causa de la sobrepoblación y el hacinamiento”, sostuvo.

Para Los Monos, el traslado a Rawson significó una tragedia. En septiembre de 2016, Diana Cantero, 16 años, hija de Claudio “Pájaro” Cantero y sobrina de Guille, murió al volcar el auto en el que se dirigía a visitar a su tío, cerca de Bahía Blanca.

Luego, Chamorro resultó herido de gravedad en la cárcel, en una pelea con otros internos. “Ema” fue operado de urgencia por una puñalada que le rozó el corazón. Estuvo varias semanas en terapia intensiva y se salvó.

En noviembre de 2016, Cantero y Chamorro regresaron a un penal santafesino. Fueron alojados, primero, en la cárcel de Coronda y luego en Piñero, donde están recluidos varios miembros de la banda, en el pabellón Nº 11.

La Justicia Federal descubrió que en Coronda Guille Cantero planeaba realizar secuestros extorsivos contra otros narcos de la zona para obtener dinero. Para este nuevo emprendimiento ilícito contaba con la complicidad y ayuda extramuros de los hermanos José y Nahuel Fernández, que fueron asesinados el 17 de abril pasado.