Se entregó el ex comisario que estaba prófugo por pedir coimas a comerciantes

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El ex jefe de la comisaría 35, Norberto Villareal, quien se encontraba prófugo desde hace casi un año y medio, se entregó hoy a la Justicia en el marco de la causa en la que se investiga el supuesto pedido de coimas a comerciantes a cambio de protección en los barrios de Núñez y Saavedra, informaron fuentes judiciales.

Villarreal se presentó esta mañana ante el juez de instrucción Ricardo Farías acompañado de su abogado, Pablo Valente, pero luego se negó a declarar ante el magistrado, que lo acusa de ser el jefe de una asociación ilícita junto al primer jefe de la Policía de la Ciudad, José Potocar, y la ex titular de la Circunscripción VII, Susana Aveni.

El ex jefe de la seccional estaba prófugo desde el 2 de noviembre de 2016, cuando el fiscal José María Campagnoli le pidió su captura a Farías, pero no fue encontrado ni en el destino que tenía en ese momento, la comisaría de Villa Lugano, ni en su casa.

Luego, los pesquisas tenían pistas de que el comisario podría haber cruzado a Brasil, pero no se tuvieron noticias de él hasta los últimos días, cuando su defensa presentó una eximición de prisión que fue rechazado.

“La entrega es un misterio. Tal vez se cansó de andar escapando”, dijo a Télam una fuente con acceso a la pesquisa.

Para los investigadores, Villarreal es una pieza clave en este expediente porque cuando se allanó la seccional 35 se encontró un cuaderno con anotaciones a mano donde, según la hipótesis de la fiscalía, el comisario dejaba asentado cómo distribuía la “caja” a otros policías.

Allí, se mencionaba a la DCG (Dirección General de Comisarías) y a la SSM (Superintendencia de Seguridad Metropolitana), por donde pasó Potocar, como reparticiones receptoras de los pagos.

Además, cuando se hicieron operativos en comercios de Núñez y Saavedra, se decomisaron recibos de aportes a la “Asociación Amigos de la Comisaría 35”, que habría sido una de las formas de canalizar las coimas, entre otras pruebas.

Otra prueba contra Villarreal es un video donde quedó grabado junto a subordinados en momentos en que organizaba el trabajo de los “trapitos” en la cancha de River.

La causa se inició a raíz de una denuncia anónima recibida en el Ministerio de Seguridad de la Nación, que alertaba sobre el presunto cobro de coimas por parte de efectivos de la seccional 35 a partir de la llegada de Villarreal en enero de 2016.

El detenido más célebre que tuvo este expediente fue Potocar, quien está procesado como supuesto líder de la “asociación ilícita”, y fue preso el 25 de abril de 2017, casi cuatro meses después de asumir en el cargo.

La Cámara del Crimen luego confirmó el procesamiento, pero el 2 de agosto del mismo año recuperó la libertad tras depositar 100.000 pesos de fianza y actualmente permanece en esa situación a la espera del juicio oral.

Ante la salida de Potocar, asumió la jefatura de la fuerza el secretario de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro, hasta que en diciembre último fue puesto en ese cargo el subjefe de la institución y ex policía federal, Carlos Kevorkian, secundado por Gabriel Oscar Berard.

Además de Potocar, Aveni y Villarreal, los otros imputados en la causa son los ex subcomisarios Hernán Antonio Kovacevich, Marcelo Stefanetti y Alberto José Codaro -procesados pero excarcelados por haber “colaborado” con el expediente- y los suboficiales Alejandro Daniel Malfetano, Adrián Paul Otero, Sergio Gabriel Ríos y Alberto Quiroga Marciano, con prisión preventiva confirmada.

Estos últimos cuatro imputados ya fueron elevados a juicio, pero resta que el juez adopte el mismo temperamento con el resto y que defina la situación del comisario Guillermo Calviño, quien fuera jefe de la llamada Policía Federal de la Ciudad y está con falta de mérito en esta investigación.

Sobre Calviño pesaba la misma acusación que contra Potocar y también estuvo preso en esta causa, pero la sala de feria de la Cámara del Crimen le dictó la falta de mérito en enero de 2017 al entender que no hay elementos suficientes en su contra.

Según el tribunal, varios testigos e imputados no mencionaron que Calviño recibiera pagos cuando se desempeñaba en la SSM y también cuestionaron el cuaderno secuestrado en la comisaría 35, al entender que “si bien tiene alto valor indiciario, no resulta concluyente a la hora de decidir un auto de procesamiento con prisión preventiva por la figura escogida”.