Miden cuánto tarda en llenarse la bañera de María Marta García Belsunce

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Los investigadores del crimen de María Marta García Belsunce realizarán hoy una inspección en el country Carmel de Pilar con el objetivo de cronometrar cuánto tarda en llenarse la bañera donde hace 16 años la víctima fue hallada y semisumergida y asesinada, informaron fuentes judiciales.

La medida fue dispuesta para las 13 en el country ubicado en la calle Monseñor de Andrea al 1600 del partido bonaerense de Pilar y será encabezada por los fiscales María Inés Domínguez y Andrés Quintana, junto a peritos de Policía Científica.

El objetivo será ajustar y precisar la línea de tiempo que los fiscales tienen trazada a partir de la hora del crimen que el médico forense que hizo la autopsia estimó a las 18.30 de aquel 27 de octubre de 2002.

Los fiscales Domínguez y Quintana quieren saber si el tiempo da para que María Marta haya sido quien comenzó a prepararse un baño antes de encontrarse con el o los asesinos o si quien puso a llenar la bañera fue el autor del crimen u otra persona que quiso montar alguna escena.

“La idea es saber en cuántos minutos se llena esa bañera. Es una medida que nadie había hecho oficialmente”, dijo una fuente del equipo fiscal que reinvestiga el caso desde 2017, tras la absolución del viudo.

De acuerdo con la reconstrucción de los fiscales, el día del crimen Carrascosa llegó a su casa alrededor de las 19, vio vapor y vidrios empañados y encontró a su mujer semisumergida boca abajo, con la cabeza dentro del agua y el tronco y las piernas fuera, en una bañera que estaba casi llena de agua teñida con sangre.

Además, se sabe que la víctima partió rumbo a su casa desde lo de su cuñado Guillermo Bártoli cuando terminó el partido Boca-River, a las 18.07, que en el camino la vieron y saludaron tres chicos, que tardó unos cinco minutos y llegó a su vivienda a las 18.12.

Para que María Marta haya sido quien puso el tapón y comenzó a prepararse un baño, tuvo que hacerlo entre las 18.12 y las 18.30, porque luego de esa hora ya había sido asesinada de seis balazos, el primero que rebotó en el cráneo y fue la famosa “bala-pituto” y los otros cinco proyectiles que fueron descubiertos dentro de la cabeza recién en la autopsia.

Por lo tanto, si fue María Marta la que abrió la canilla, esa bañera -de grandes dimensiones, con jets de hidromasaje y que no posee boca con tope de desagote-, tiene que tardar entre 30 y 48 minutos en llenarse sin rebalsar, con el volumen de medio cuerpo de la mujer semisumergido, como la encontró Carrascosa a las 19.

Para los fiscales, eso parece mucho tiempo, por lo que irán con un cronómetro y realizarán diversas pruebas de llenado para analizar todas las variables: sólo con agua caliente que genere vapor, con agua caliente y fría a la vez, con el chorro en su máximo caudal o con la canilla abierta a medias.

Los tiempos también serán cotejados con los horarios en los que está acreditado que el actual imputado, el vecino Nicolás Pachelo, estaba dentro del country, ya que esa tarde quedó registrada su llegada a las 17.34 y su salida a las 18.59.

Para esta inspección en Carmel, también fueron notificados y podrán asistir los abogados de las partes, es decir, Gustavo Hechem por la querella de la familia de la víctima, Roberto Ribas por Pachelo; Diego Olmedo y Francisco García Santillán por la ex esposa del ex vecino, Inés Dávalos Cornejo; y los defensores de los cinco vigiladores que también fue indagados por el crimen.

Carrascosa, quien estuvo nueve años preso por el asesinato pero fue absuelto en diciembre de 2016, también podría estar presente dado que sigue siendo el propietario del chalet donde su esposa fue asesinada.

La hipótesis de los nuevos fiscales de la causa es que María Marta fue asesinada por ladrones que estaban robando en su casa.

Por eso Domínguez y Quintana, antes de que la causa cumpliera 15 años y prescribiera, citaron a indagatoria al ex vecino Pachelo, a su ex mujer Dávalos Cornejo y a cinco ex vigiladores que trabajaban para la época en Carmel.

En la casa se detectaron el faltante de una pequeña caja metálica donde María Marta guardaba algo de dinero, cheques y la llave de una caja de seguridad de la asociación Damas de Pilar, de la que ella era tesorera.