Una grave denuncia volvió a poner bajo la lupa el manejo de una dependencia policial en La Plata. Se trata del Grupo de Apoyo Departamental (GAD), que tiene sede en la localidad de Melchor Romero y de donde, según acaba de informar su nuevo titular, estaría faltando un verdadero arsenal.
Al parecer, según comunicaron fuentes de la fuerza, el 21 de septiembre pasado hubo cambio de jefe en esa repartición. Asumió Maximiliano Madueño, quien, por protocolo, realizó un minucioso inventario de los pertrechos que había en el lugar, publica el diario El Día.
Grande fue la sorpresa cuando, siempre en base a los voceros del caso, descubrió la supuesta desaparición de los siguientes elementos:
* 2 carabinas.
* 3.130 municiones utilizadas en escopetas 12.70.
* 2.513 cartuchos de estruendo.
* 300 cartuchos con postas de goma.
* 23 cartuchos impulsores.
* 18 cascos y 25 pares de guantes antitumulto.
* 23 chalecos antibalas y refractarios.
* 26 pares de protectores tibiales.
* 453 granadas lacrimógenas y antitumulto.
* 300 mascarillas quirúrgicas.
* 22 juegos de esposas
* 18 correas utilizadas para transportar ametralladoras.
Por este motivo y, a raíz de la gravedad de la presentación, la Auditoría de Asuntos Internos que encabeza Guillermo Berra ya inició un sumario interno, que tiene al primer afectado.
Se trata del anterior responsable del GAD, quien fue separado preventivamente de sus funciones, a la espera de determinar la veracidad de lo denunciado.
La sede del Grupo de Apoyo Departamental funciona en las calles 157 y 510. Se trata de un grupo táctico, que habitualmente interviene en la vigilancia de espectáculos deportivos, en las requisas de los calabozos de las distintas comisarías de la Ciudad, en las manifestaciones masivas realizadas en la vía pública y en distintos procedimientos en las zonas consideradas más calientes o conflictivas.
En mayo pasado, el por entonces titular del GAD de La Plata, el subcomisario Walter Maldonado, fue relevado de su cargo, al igual que 3 de sus subalternos, al estar sospechados de la sustracción de combustible que se hallaba destinado a patrulleros y a otros móviles policiales.
En aquella oportunidad, voceros oficiales confirmaron que Asuntos Internos había allanado esa dependencia, al igual que un taller mecánico de Los Hornos, donde secuestraron registros de cargas de combustibles, arreglos mecánicos y recambio de cubiertas de autos fuera de servicio, que avalarían la denuncia.
También, trascendió de las mismas fuentes, los investigadores pusieron la lupa en el contrato de alquiler del inmueble donde funcionaba el GAD, que habría sido contratado desde la Jefatura Departamental local, a una empresa que podría tener alguna vinculación con un ex jefe de la fuerza, recientemente pasado a retiro.
La denuncia de las maniobras presuntamente ilícitas fue realizado por alguien “con conocimiento de causa, alguien desde bien adentro”, según conjeturó un informante con acceso directo a la investigación.
“Nos enviaron hasta las fotos. Nos dejaron todo servidito en bandeja. No tuvimos más que concretar los allanamientos para encontrar la situación tal cual la habían descripto”, agregó.
