Velan los restos de la mujer policía asesinada en Quilmes

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El cuerpo de la oficial de la Policía bonaerense que falleció ayer tras agonizar durante cuatro días luego de haber sido baleada en el cuello el jueves pasado por delincuentes que le robaron el auto en el partido de Quilmes, es velado esta mañana en una sala del barrio porteño de Barracas y será inhumado este mediodía en el Cementerio de Avellaneda, según indicaron fuentes policiales.

Se trata de la oficial subinspectora Abigail Álvarez (29), cuyos restos son velados desde anoche en la Cochería Casa Cánepa, en la avenida Montes de Oca 1566, de Barracas. El cortejo fúnebre partirá de esa sala velatoria a las 12.30 hacia el Cementerio de Avellaneda, donde será inhumado el cuerpo de la servidora pública.

La oficial Alvarez murió ayer tras agonizar durante los últimos cuatro días en el Hospital de San Francisco Solano, donde permanecía internada tras haber sido baleada por delincuentes.

Fuentes policiales informaron que el hecho se registró el jueves a la 1.50 en las calles 899 y 804 de Quilmes, donde la víctima fue interceptada por dos asaltantes armados que la amenazaron para robarle su auto Ford Fiesta Kinetic.

Álvarez, que estaba acompañada por otro policía al que llevaba a su casa después del trabajo en la Departamental de Investigaciones La Plata, se resistió al robo y se enfrentó a tiros con los ladrones.

Pero en medio del enfrentamiento, la subinspectora recibió un disparo en el cuello que le perforó el pulmón derecho y le salió por la espalda, que la dejó gravemente herida.

Tras la agresión, los agresores escaparon en el auto de la víctima, que más tarde fue encontrado incendiado en un descampado de la vecina localidad de Bernal, mientras que la oficial fue trasladada en un auto particular al Hospital de San Francisco Solano, donde murió en las últimas horas de ayer.

En tanto, dos sospechosos de 24 y 27 años fueron detenidos horas después tras ser reconocidos mediante identikits y grabaciones de cámaras de seguridad.

A su vez, al menor de los apresados se le secuestró una pistola Bersa calibre .22 sin numeración visible y con seis cartuchos intactos, la cual será peritada para intentar determinar si se trata del arma homicida.

Con el crimen de Álvarez ya asesinaron a seis efectivos de fuerzas de seguridad en lo que va del año en la zona metropolitana, de los cuales tres de ellos pertenecían a la Policía bonaerense.