El taxista que mató a un pasajero que lo asaltó con un cuchillo a bordo de su auto en el barrio porteño de Barracas aseguró hoy que no se dio cuenta del momento en que lo apuñaló, ya que sólo forcejeó con él para defenderse.

“Yo no me di cuenta que lo apuñalé, para mí, si me preguntan, no me di cuenta que lo apuñalé en ningún momento”, manifestó hoy el chofer Luis Ernesto Cárdenas (60), al recordar el episodio en el que terminó muerto a puñaladas Fernando Alonso de Celada (62), la madrugada del domingo último.

En diálogo con C5N, el taxista relató el suceso: “Voy circulando por avenida Callao y en el semáforo de Rivadavia hay un señor que me hace señas y sube, era un señor normal, más o menos de mi edad, vestido medianamente”, recordó.

Cárdenas, de nacionalidad uruguaya, contó que el pasajero le pidió que lo trasladara hasta Vieytes y Carrillo, puntualmente hasta donde está el hospital Borda, en Barracas, y luego lo hizo tomar la calle Paracas y le indicó que se detuviera en el número 350.

“Voy mirando la numeración y de pronto veo que la calle donde están los números (en la de enfrente sólo hay un paredón) es impar. Entonces, cuando me giro para decirle dónde te dejo, es impar, veo que tengo acá en el cuello la punta del cuchillo”, narró el taxista.

“Yo me paralizo -agregó-, hay un lapso de cuatro o cinco segundos en el que no sé que hacer y me asusto muchísimo y trato de agarrar el cuchillo, por eso tengo la mano cortada por todos lados”.

El chofer describió que mientras forcejeaba con el pasajero, el auto estaba en movimiento, por lo que intentó guiar el volante con una pierna hasta que el vehículo chocó contra un paredón y detuvo la marcha.

“Eso me trajo aparejado un problema menos, el único problema que me quedaba era el señor este y así forcejemos de acá para allá. Intenté abrir puerta de pasajero y empujarlo hacia afuera, pero no no podía y en eso me pone el cuchillo de punta y me entra en el ojo, ahí comencé a sangrar mucho”, describió.

Cárdenas contó que el forcejeo continuó hasta que logró sacar al pasajero del auto y prosiguió el forcejeo en la calle, mientras que agresor le decía “te voy a matar hijo de puta, te voy a matar”.

Tras aclarar que en ningún momento el hombre le pidió la billetera o le manifestó que se trataba de un robo, dijo que de pronto vio un patrullero policial que pasaba por el lugar y pidió auxilio.

“El hombre se paraba y decía que yo le quería robar a él y venía, se acercaba. Yo pensaba cómo hago para sacármelo de encima, hasta que en un momento empezó a quedarse quieto”, agregó Cárdenas.

Finalmente, contó el taxista, el agresor murió en el lugar y recién vio que estaba herido cuando la policía le levantó la remera y había sangre.

Cárdenas dijo que le parece “mentira” lo que vivió y que en 24 años de taxista, si bien le robaron, nunca le pasó algo así: “Ahí tenés que sobrevivir, tenés que salvarte, hay que esquivar lo que viene. Yo pensaba que me mataba, pensaba en mi familia, en mi mujer, en mis hijos, que de golpe todo se termina”, concluyó.

Tras pasar 24 horas detenido e incomunicado, el chofer fue indagado por el juez de Instrucción porteño Luis Zelaya, quien le dictó la falta de mérito y lo dejó en libertad.