Micaela Ortega, la niña de 12 años que desapareció el 23 de abril pasado de su casa de Bahía Blanca y el sábado por la noche fue encontrada asesinada en un descampado cercano a esa ciudad bonaerense, sufrió golpes de puño en el cráneo y murió asfixiada por estrangulamiento, según datos preliminares de la autopsia, informaron a Télam fuentes judiciales.
Mientras tanto, poco antes del mediodía, un grupo de al menos 30 personas incendiaron este domingo la vivienda del joven detenido, un precario inmueble de chapas ubicado en el barrio El Saladero de la localidad de Ingeniero White, lindante a dicha ciudad de la zona sur de la provincia de Buenos Aires.
Fuentes policiales informaron a Télam que allí residía Jonathan Luna (26), el detenido que el sábado confesó el crimen de Micaela, junto a su actual mujer.
Por otro lado, el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, se reunió hoy con la familia de Micaela, se comprometió a brindarle “la ayuda necesaria” y a trabajar para que “se haga Justicia”.
“Quiero expresar mi profunda tristeza y dolor por la muerte de Micaela Ortega y acompañar en este difícil momento a todos sus familiares”, sostuvo esta tarde el intendente por Cambiemos en un comunicado de prensa.
Según Gay, “todas las áreas y funcionarios del municipio y provinciales han sido puestos a disposición de la familia para brindarles la ayuda necesaria en esta terrible situación”.
“Esta mañana visité a Mónica (Cid, madre de Micaela) y sus familiares en su casa y nos comprometimos a trabajar juntos para que se haga Justicia por Micaela y para que no hayan más femicidios en nuestra sociedad”, agregó el intendente.
