Villa Crespo: Una peluquera murió de un tiro en la cabeza y detuvieron a su novio

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Una peluquera murió de un tiro en la cabeza en la casa de su novio en el barrio porteño de Villa Crespo y si bien el hombre dijo que la mujer se disparó a sí misma en forma accidental cuando manipulaba una pistola suya, la Justicia lo dejó preso ante la posibilidad de que se haya tratado de un femicidio, informaron hoy fuentes policiales.

El hecho ocurrió el viernes pasado, alrededor de las 23.40, en el departamento 1ro. “6” de un edificio situado en la calle Serrano 287, donde la policía arribó cuando se escuchó un disparo y el propio imputado llamó a la línea de emergencias 911.

El dueño del departamento, de nacionalidad chilena, e identificado como Jaime Fernando Alcerreca (41), le informó a los efectivos de la comisaría 27 de la Policía Federal de la ciudad de Buenos Aires que arribaron al lugar, que su novia Leticia Muriel Martínez Saldívar (30), de nacionalidad paraguaya, se había pegado un tiro en la cabeza en forma accidental.

Personal del Sistema de Atención Médica de Emergencias (Same) llegó al departamento y constató la muerte de la joven que, según las fuentes, trabajaba como peluquera y solía quedarse a dormir ocasionalmente en la casa de su pareja.

Una fuente policial reveló que según la versión de Alcerreca, su novia manipuló su pistola marca Glock calibre 9 milímetros y se le disparó accidentalmente cuando estaba buscando una serie de elementos de una cómoda que tiene en el dormitorio.

Al ser consultado por la Policía, el juez de instrucción 40 porteño, Rodolfo Cresseri, ordenó la detención del Alcerreca, ante la posibilidad de que se haya tratado un homicidio en el contexto de violencia de género.

“Estamos tomando declaraciones, investigando cómo era la relación de pareja”, dijo a Télam un jefe policial.

Otra fuente indicó que para esclarecer el caso serán claves las pericias vinculadas a la trayectoria del balazo, la distancia en la que se produjo el disparo y, sobre todo, el barrido electrónico para determinar quién tiene rastros de la deflagración de un disparo en las manos.