Un gomero acusado de haber matado de un balazo a su hijo adolescente, cuando circulaban en un auto en busca de dos jóvenes que lo habían amenazado y que, tras cometer el homicidio, quiso involucrar a otra persona, en la localidad bonaerense de Las Toninas, declaró que el disparo se le “escapó”, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de Ricardo Vergara (45), quien es investigado por el “homicidio agravado por el vínculo con dolo eventual” de su hijo Elián (14), cometido durante la madrugada del lunes en el mencionado distrito del Partido de la Costa.
Además, el joven de 26 años que manejaba el auto en el que la víctima sufrió el disparo se negó a declarar por el delito de “encubrimiento”.
Ambos fueron indagados por el fiscal de Mar del Tuyú, Gustavo Mascioli, quien pidió al juez de garantías 4 del departamento judicial Dolores, Diego Zapiola, la conversión de la aprehensión en detención de los acusados.
El magistrado hizo lugar al pedido del representante del Ministerio Público y por lo que los imputados seguirán detenidos por el homicidio de Elián.
El requerimiento fue producto del cambio de los dichos de testigos, quienes habían asegurado que al chico lo había asesinado un joven que los había amenazado, pero luego se quebraron y confesaron que el padre de la víctima les dijo que iba a matar a toda su familia si contaban la verdad y lo acusaban a él.
La víctima había viajado a Las Toninas para pasar unos días de vacaciones en la casa de su padre, quien trabaja en una gomería de esa localidad balnearia.
Según las fuentes, todo comenzó el lunes por la madrugada cuando el adolescente salió a pasear con familiares y amigos en dos autos marca Chevrolet, uno Corsa y el otro Astra.
En el primer vehículo, el cual era manejado por un joven, iba Elián con dos chicos de 12 y 9, mientras que en el segundo se desplazaban otros dos muchachos.
Al llegar al cruce de las calles 1 y 44, al lado del Astra se detuvo un Renault Clío negro en el que había dos ocupantes, uno de los cuales extrajo un arma de fuego de la guantera y los amenazó.
El conductor del Chrevrolet dobló por la calle 44 y el del Renault siguió por la 1, por lo que los jóvenes continuaron la marcha.
Los voceros dijeron que la primera versión que dieron los testigos fue que Elián y sus amigos siguieron en ambos autos hasta que en las calles 1 y 18 el chico se bajó para orinar.
Añadieron que en ese momento reapareció el Clío a poca velocidad y uno de los ocupantes efectuó un disparo que impactó en la espalda del muchacho.
Las fuentes dijeron que Elián fue trasladado de urgencia al Hospital de Santa Teresita, donde murió a los pocos minutos a raíz de las lesiones sufridas.
Sin embargo, los dichos de los jóvenes cambiaron frente a los investigadores, a quienes les contaron que, tras la amenaza que habían sufrido, el padre del adolescente tomó un arma de fuego de su casa y se subió al Corsa para buscar a los ocupantes del Clío.
Según el relato de los dos adolescentes que se desplazaban en el Corsa, en un momento escucharon una detonación y vieron salir a Elián del lado del acompañante con un balazo en la espalda.
“Me lo mataron, me lo mataron”, fueron las palabras de Vergara padre, quien les pidió que lo lleven al hospital de inmediato.
Luego, el hombre apareció en el centro asistencial con la ropa cambiada y, de acuerdo a los dos testigos, los amenazó con “matar a toda su familia” si no involucraban en el homicidio de su hijo a uno de los muchachos que los había amedrentado antes.
Con esos datos, Vergara fue detenido en Las Toninas por el personal de la Jefatura Distrital del Partido de la Costa.
Los pesquisas sospechan que el gomero iba en el asiento trasero, su hijo en el del acompañante y al mando del volante el joven que ahora también quedó preso.
La hipótesis más firme es que en esas circunstancias, el hombre accionó accidentalmente el gatillo de una pistola calibre 9 milímetros y un balazo dio en la espalda de su hijo.
