La nena de cinco años de nombre Mía, desaparecida luego de que asesinaran a puñaladas a su hermanito y a su madre, en la localidad bonaerense de El Palomar, continuaba hoy siendo intensamente buscada por la Policía, que también intenta dar con un sospechoso, un joven que trabajaba de carnicero.
En tanto, los tres hombres que habían sido demorados, entre ellos la actual pareja de la mujer, Emanuel Lukezic, de 21 años; además del exconcubino y padre de los niños, y un tercer hombre con el que la víctima también habría mantenido una relación anterior, finalmente fueron dejados libres.
Lukezic fue el que había llamado al teléfono de emergencia 911 y denunció haber encontrado los cuerpos. Luego de prestar declaración ante la fiscal de la causa, María Cecilia Corfield, los tres quedaron en libertad al no comprobarse que tengan relación con el hecho.
Los rastrillajes se realizaban en el vecindario de la casa en la que se produjo el crimen y el cercano barrio Carlos Gardel, y en los mismos participaban efectivos de la Policía Científica y la División Canes.
Según trascendió, los detectives hallaron rastros de sangre en un automóvil Ford Falcon, sobre el cual se realizaban pericias. Los uniformados, durante este martes, concretaron allanamientos en casas vecinas y también en los fondos del predio del Hospital Posadas.
Fuentes de la investigación indicaron que el joven buscado, que trabajó algunos meses en una carnicería del barrio, también había mantenido una relación sentimental con la joven asesinada. Una de las dificultades para hallarlo, según trascendió, es que al joven no se le conocía un domicilio fijo.
Romina y Noelia, hermanas de la mujer asesinada y tías de la nena desaparecida, manifestaron este martes la necesidad de que “difundan fotos de Mía para que esté en todos lados y cualquiera pueda decir avisar que la vio”. “Agradecemos mucho a todos los que la están buscando a Mía. La vamos a encontrar”, indicaron.
Una de las tías de la nena aseguró que los miembros de la familia están “desesperados”, porque buscaron a la nena “por todos lados y no aparece”. “Mía, pese a que tiene 5 años, es una nena muy despierta. Es dulce, tierna y de una lucidez increíble. Se crió con las tías, lejos de su mamá, y eso la hizo madurar de golpe”, indicó la mujer en diálogo con diario Crónica.
