La investigación comenzó en junio y permitió acumular pruebas que daban cuenta de la situación de 23 personas que eran víctimas de explotación laboral. La Policía Federal Argentina, a lo largo de 15 días, comprobó que se habían emplazado dos fábricas de fundición de plástico en la localidad de Caseros, partido bonaerense de Tres de Febrero, en las que se sometía a trabajadores no solo a extensas jornadas, sino que debían permanecer en ambientes con altos grados de polución y contaminación ambiental.

La División Trata de Personas encabezó un procedimiento integral en el que participaron especialistas del Programa de Rescate y Acompañamiento del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, además de funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, AFIP y la Municipalidad de Tres de Febrero.

A partir de toda la información que surgió durante la pesquisa, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de San Martín, a cargo de Emiliano Canicoba, emitió dos órdenes de allanamiento en los lugares donde funcionaban las fábricas: las calles Puan y Villegas.

Había 22 trabajadores y un menor de edad que eran explotados en las fábricas de fundición de plásticos. La inspección arrojó no solo las pésimas condiciones higiene en las que debían permanecer durante largas jornadas, sino también el alto nivel de contaminación ambiental de los espacios en los que debían desarrollar sus tareas.

Luego de arrestar a los responsables (dos mujeres y un hombre), los uniformados incautaron máquinas extrusoras e inyectoras, materias primas de la industria plástica, documentación de las propiedades, vales de adelanto de dinero y planillas de horario de las víctimas de trata, entre otros elementos que permitirán estudiar nuevas conexiones.